Vistas como espacios donde el aire y el silencio son diferentes, donde se puede reunir todo el miedo y todo el amor, las bibliotecas podrán tener la capacidad de fungir como lugares de experimentación y descubrimiento y no solo como sitios de estantes con libros.
Esta descripción a la que hace referencia el autor Roberto Juarroz en su poema “La Biblioteca”, citado hoy por la Dra. Judith Ruiz-Godoy, Decana de la Escuela de Humanidades y Educación del Tec de Monterrey, en el arranque de las jornadas “Del Repositorio al Laboratorio: Sesiones de diseño colaborativo de proyectos para bibliotecas públicas”, resulta ser la ideal para un lugar con libros para los diferentes públicos.
Para lograr esta transformación, un primer paso es la conformación de una alianza entre la Secretaría de Cultura de Nuevo León, a través del Lab Cultural Ciudadano, LABNL; la Secretaría de Educación estatal y la Escuela de Humanidades y Educación del Tec de Monterrey, la cual lanzó esta iniciativa con la realización de las jornadas, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Monterrey, en su edición número 30.
La Dra. Melissa Segura Guerrero, Secretaria de Cultura del Estado de Nuevo León; la Dra. Sofialeticia Morales Garza, Secretaria de Educación estatal; la Lic. Carmen Junco, Presidenta del Consejo Consultivo de la Escuela de Humanidades y Educación del Tec de Monterrey; la Dra Judith Ruiz-Godoy, Decana de la Escuela de Humanidades y Educación del Tec de Monterrey y la Dra. Consuelo Sáizar, Directora General de la Feria Internacional del Libro Monterrey, estuvieron en el arranque de dichas jornadas.
El propósito de las jornadas es reflexionar, poner en acción y desarrollar proyectos experimentales en torno a las bibliotecas públicas, tomando en cuenta los esfuerzos del Gobierno del Estado de Nuevo León, la Secretaría de Cultura de Nuevo León y la Secretaría de Educación, a través de LABNL, y la Escuela de Humanidades y Educación del Tec de Monterrey.
A la sesión fueron invitados lectores, bibliotecarios, promotores de lectura, editores, libreros, escritores y docentes a las sesiones de codiseño de proyectos para bibliotecas públicas, que es una actividad previa al laboratorio de prototipado que se llevará a cabo en abril de 2023.
“Es la primera vez en la historia regiomontana que el Lab Cultural Ciudadano, LABNL, está presente en la Feria Internacional del Libro de Monterrey. Y en ese sentido, complementa la vasta propuesta de espacios, esfuerzos y recursos para encabezar, desde la Secretaría de Cultura, el papel de coorganizador del Estado de esta fiesta cultural y de las ideas que llega a su edición 30. Como fue nuestro compromiso, y Consuelo Sáizar es testigo, Nuevo León hace presencia de una manera contundente al sumarse a esta iniciativa que viene desde la Escuela de Humanidades y Educación del Tec”, expuso Segura Guerrero.
LABNL, mencionó la funcionaria cultural, es un proyecto que ya es referente en materia de innovación cultural enfocada a la solución de problemáticas que atañen a la ciudadanía con la implementación de espacios que impulsan la experimentación y la colaboración.
“’De repositorio a laboratorio: sesiones de diseño colaborativo de proyectos para bibliotecas públicas’ parte de un esquema que pretende propiciar la colaboración e intercambio de aprendizajes y saberes en beneficio de la redefinición de los espacios de las letras.
“Plantearlo colectivamente genera una oportunidad sustancial para hablar sobre las bibliotecas a partir del ejercicio de los derechos culturales como espacios públicos, ya sea en la promoción de actividades formativas como en la consolidación de comunidades de aprendizaje. Seguir pensando en las bibliotecas sigan siendo zonas que únicamente aguardan libros en retroceder o cancelar la búsqueda de nuevos horizontes”, argumentó Segura Guerrero.
“Toca pensarlas y repensarlas como espacios que motivan la democratización de bienes culturales como lo es el libro impreso y otros artefactos culturales, buscando en conjunto que se dé, que nazca, el fomento a la apropiación del espacio a partir de la planeación conjunta. En el proceso debe haber un diálogo entre las partes interesadas y, también, sin duda, que de la reflexión se propongan rutas en torno al devenir de estas áreas”.
En el arranque del panel “Proyectos inspiradores: bibliotecas S. XXI” con la participación de Niina Holm, de la Biblioteca Central de Helsinki Oodi, Laura Peredo, de la red de bibliotecas comunitarias de Mesoamérica y fundadora de Espacio Odisea, y Lourdes Epstein, líder nacional de la iniciativa de laboratorios ciudadanos del Tec de Monterrey, se vertieron algunas ideas de cómo podrían ser las bibliotecas de una manera redimensionada.
“Estas sesiones de codiseño de proyectos para bibliotecas públicas nos ofrecerán una riqueza de miradas y perspectivas que no solo puedan ser imaginados, sino materializados. A partir de ello, proseguir para que sean transformados en proyectos de impacto social a través de la multi y transdisciplinariedad, recurriendo a la metodología propuesta por laboratorios ciudadanos”, explicó la Secretaria de Cultura del Estado de Nuevo León.
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Del 8 al 16 de octubre, la FIL-Monterrey ofrecerá a los lectores más de 900 actividades agrupadas bajo los ejes temáticos: literario, humanístico y académico, profesional y juvenil, además de actividades artísticas independientes.
Desde su Escuela de Humanidades y Educación, el Tecnológico de Monterrey busca generar espacios de convivencia en los que las materias primas esenciales sean la imaginación, las ideas y la palabra. El propósito de la FIL-Monterrey es construir puentes entre la comunidad estudiantil y docente, la ciudadana, la empresarial y la artística, a la par que se convierta en un laboratorio de las industrias culturales y creativas.