En éste sentido, el estado de Nuevo León cuenta dentro de la Ley de Educación con un Protocolo de Prevención y Actuación ante Conductas Suicidas.
Las cifras a nivel mundial alcanzan alrededor de un millón de personas al año, representando un serio problema de salud públical, comentó Tabita Ortiz, integrante de la Comisión de Educación del Congreso Local.
El promedio de edad de los suicidas se registra entre los 15 y 29 años.
“Resulta alarmante que en un estudio realizado en 16 planteles públicos en Nuevo León, revela una tendencia al alza en la tasa de suicidios, ya que ha registrado un importe crecimiento de 4.3 en 2014, 4.9 en 2015 y 5.5 en el 2016 casos por cada 100 mil habitantes”.
“Por lo que quienes integramos la Comisión de Educación, Cultura y Deporte, coincidimos con la necesidad de adoptar medidas y desarrollar estrategias encaminadas a la disminución de la conducta suicida”.
Mientras que, Álvaro Ibarra, presidente de la Comisión de Justicia y Seguridad Pública en el Congreso cree en los beneficios del protocolo.
“El protocolo ayudará a que instancias educativas, padres de familia y los propios alumnos puedan advertir cuando un alumno se encuentra con un problema psicológico o emocional y así poder canalizarlo a las instancias correspondientes”.
