Monterrey, N.L.- Viridiana Espíritu Sánchez y Renata Uribe no pudieron tener mejor celebración por ser ganadoras del Concurso de Ensayo sobre Elena Poniatowska, que compartir brevemente sus escritos ante la presencia de la escritora y periodista mexicana, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Monterrey.

En el ágora del módulo del Tec de Monterrey en la Feria, en Cintermex, las jóvenes, alumnas del Campus Preparatoria Ciudad de México y Campus Guadalajara, respectivamente, leyeron unos párrafos de los textos que fueron elegidos por el jurado del Centro de Escritura, por cumplir los criterios de la convocatoria de extensión, claridad, limpieza, redacción, profundidad y conocimiento de la obra de la autora de “La Noche de Tlatelolco”.

Viridiana ganó con “De noche vienes. Ensayo reflectivo” y Renata con “Atravesar la calle: La pluma de Elena, una escritura de los otros”.

“Yo creo que los estudiantes de Tlatelolco fueron perseguidos, sufrieron, eran muchachos muy jóvenes. Hay fotografías de ellos… Los desnudaron, los humillaron, los dejaron en los calzones, los maltrataron, ahí estuvieron amigos míos, entre ellos Luis González de Alba, luego muchos que fui a ver a Lecumberri”, explicó Poniatowska, tras la lectura de las jóvenes, haciendo referencia a la Matanza del 2 de Octubre de 1968.

“Estuvo también nuestro gran amigo que queremos recordar ahorita, Carlos Monsiváis, que hizo un libro muy importante, también Luis González de Alba hizo ‘Los Días y los Años’, porque él lo vivió desde adentro, pero él no lo pasó muy mal en la cárcel, porque había un campo militar en donde él sí podía dormir todas las tardes con sus amigos, pero otros sí fueron muy golpeados”.

Poniatowska se refirió también a dos mujeres participantes en el histórico acontecimiento del 68, la Tita y la Nacha.

“A la Tita siempre la tenían que esperar porque estaba muy gordita y no podía saltar las bardas. Cuando llegaba la policía y la perseguían, todo mundo se preocupaba por La Tita. La Nacha todavía vive y vive realmente anclada en el recuerdo de todo lo que ella sufrió en Tlatelolco”, dijo la escritora.

“Así que yo las felicito mucho porque son muy bonitos sus ensayos y porque lo que mejor tiene un país es su memoria”, expresó Poniatowska luego de ver los video ensayos y escuchar a las alumnas ganadoras.

“Recordar, recordar y luego condolerse, condolerse por lo que a un montón de jóvenes que tenían todo su futuro por delante y fueron a dar a la cárcel preventiva de Lecumberri, que era una cárcel muy fea. De veras les agradezco esto, me conmueve muchísimo. Tantos años que han pasado de Tlatelolco, 1968 y ahora en este año ustedes lo recuerdan con mucha más fuerza”, expresó la también periodista que aprovechó la atención de la concurrencia para felicitar públicamente a Consuelo Sáizar, directora de la FIL-Monterrey.

Las anfitrionas de la ganadora del Premio Cervantes y el Premio Internacional Alfonso Reyes, reconocida en varias ediciones previas de la feria regiomontana, fueron Judith Ruiz-Godoy, decana de la Escuela de Humanidades y Educación del Tec de Monterrey y Ana Laura Santamaría, directora de la Cátedra Alfonso Reyes, quienes la acompañaron en un breve recorrido por la FIL-Monterrey en el que recibió muestras de cariño de los visitantes.

Santamaría explicó que en el rubro de video ensayo a nivel preparatoria, el trabajo ganador es “La noche de Tlatelolco, video ensayo”, de Valeria Escalante del Campus Querétaro y una mención honorífica fue para el titulado “Hasta no verte Jesús Mío”, de Grecia Xiomara Barraza de León y Rolando Ernesto González Rodríguez, del Campus Sinaloa.

El jurado declaró desierta la categoría de Video Profesional.

Las tutoras y tutores participantes en el dictamen fueron Moisés Villaseñor Talavera, Ángela Alegría Mariscal Estrada, Griselda Córdova Romero, Dania Lorenia Arriola Arteaga, Nachyelli Buitrón Morales, Sandra Luz Esperanza López González y Salvador García.

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Del 8 al 16 de octubre, la FIL-Monterrey ofrecerá a los lectores más de 900 actividades agrupadas bajo los ejes temáticos: literario, humanístico y académico, profesional y juvenil, además de actividades artísticas independientes.

Desde su Escuela de Humanidades y Educación, el Tecnológico de Monterrey busca generar espacios de convivencia en los que las materias primas esenciales sean la imaginación, las ideas y la palabra. El propósito de la FIL-Monterrey es construir puentes entre la comunidad estudiantil y docente, la ciudadana, la empresarial y la artística, a la par que se convierta en un laboratorio de las industrias culturales y creativas.