México participa este fin de semana en la cumbre de G-20 que se celebra en Roma con una prioridad que ha marcado la agenda internacional del país desde comienzos de año defenderá en la cumbre una propuesta para lograr el reconocimiento universal de todas las vacunas aprobadas por la Organización Mundial de Salud (OMS).
El canciller Marcelo Ebrard, que viajó a Italia en representación de Andrés Manuel López Obrador, va con una propuesta, que la autorización del organismo multilateral coincida con el visto bueno. Tanto en México como en la mayoría de los países de América Latina millones de personas se han inmunizado con las dosis de CanSino y Sputnik V, que aún no han sido reconocidas, o con Sinovac, que en junio recibió el aval de la OMS pero que todavía no es aceptada en varios países europeos.
La petición de México se da a unos días de que Estados Unidos abra sus fronteras a viajes no esenciales para personas vacunadas con Pfizer, AstraZeneca, Moderna, Jonhson & Johnson, Sinopharm y Sinovac, mientras que los vacunados con CanSino y Sputnik deberán esperar al aval de la OMS.
Este viernes el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell ha anunciado que más del 80% de la población adulta ya ha sido inmunizada con la primera dosis y un porcentaje similar de quienes han recibido la vacuna ya cuenta con el esquema completo. Las autoridades han repartido más de 125 millones de viales entre cerca de 75 millones de personas.
Otra de los planteamientos de México en la cumbre será que la migración sea atendida desde una perspectiva integral.
En los últimos meses, por territorio mexicano han transitado miles de migrantes en busca de llegar a Estados Unidos. El Instituto Nacional de Migración (INM) identificó entre enero y agosto que por los caminos de México había alrededor de 147,000 migrantes en condición irregular.