Un avión Boeing 737 de la aerolínea estadounidense Southwest Airlines experimentó un incidente alarmante durante el despegue el domingo, cuando la cubierta de uno de sus motores se desprendió y golpeó el ala.

El suceso, que involucró a un modelo 737-800, será investigado por la Administración Federal de Aviación (FAA), sumándose a una serie de preocupaciones sobre el fabricante de aviones.

El evento ocurrió a las 8:15 a.m. hora local del domingo en el Aeropuerto Internacional de Denver, cuando el avión se dirigía a Houston con 135 pasajeros y seis miembros de la tripulación a bordo. Tras el incidente, la aeronave tuvo que regresar al aeropuerto, donde los pasajeros fueron trasladados a otro avión cuatro horas después, sin reportarse heridos.

Southwest Airlines emitió un comunicado expresando disculpas por el inconveniente y asegurando que la seguridad de los clientes y empleados es su máxima prioridad. Se informó que los equipos de mantenimiento están revisando la aeronave afectada.

Este incidente se suma a una serie de problemas para Boeing, el segundo mayor fabricante de aviones comerciales del mundo.

En enero de 2024, otro incidente similar ocurrió con un Boeing 737 Max-9 de Alaska Airlines, lo que desencadenó nuevas investigaciones sobre las operaciones de Boeing.

La crisis del fabricante se agravó tras los accidentes de Lion Air en octubre de 2018 y Ethiopian Airlines en marzo de 2019, que llevaron a la prohibición de vuelos de la familia de aviones 737 en numerosos países.

Las investigaciones posteriores revelaron deficiencias en el proceso de certificación del Boeing 737 Max-8 por parte de la FAA.