La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, decretó este domingo un «toque de queda especial» en los municipios de Choloma y San Pedro Sula, norte del país, tras el asesinato el sábado por la noche de 13 personas en el interior de un billar.

La presidenta hondureña ofreció una recompensa de 800 mil lempiras (unos 32 mil 390 dólares) para quienes faciliten las «capturas de asesinos en (las) masacres de Choloma y San Pedro Sula».

La barbarie se registro en el barrio Victoria, de un poblado bajo la jurisdicción del municipio de Choloma, donde las víctimas celebraban un cumpleaños, según versiones de medios locales.

En San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras, cercana a Choloma, el “toque de queda será a partir del 4 de julio”, durante “15 días prorrogables”, según dijo la mandataria.

La masacre se suma a la del pasado martes, cuando 46 mujeres murieron en una reyerta, seguida de un incendio, en un centro femenino de adaptación social cercano a Tegucigalpa.

De las 46 víctimas, 23 murieron por armas de fuego y blancas, mientras que el resto resultaron calcinadas en el incendio.