El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció el cierre de seis puntos de cruce de la frontera con México para impedir que las caravanas de migrantes ingresen a su estado.

Sn embargo, horas después su mensaje fue eliminado, y en cambió se dio a conocer que el Gobierno de Estados Unidos revirtió la orden de Abbott.

Seis horas después de que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) solicitara ayuda de Texas para cerrar los puertos de entrada y asegurar la frontera, la administración Biden ahora ha cambiado a una estrategia diferente que abandona la seguridad fronteriza y, en cambio, facilita que las personas crucen ilegalmente y para que los cárteles exploten la frontera” declaró el Gobernador.

La administración Biden está en completo desorden y está manejando la crisis fronteriza tan mal como la evacuación de Afganistán. He ordenado al Departamento de Seguridad Pública de Texas y a la Guardia Nacional de Texas que mantengan su presencia en los puertos y sus alrededores de entrada para disuadir los cruces“, agregó.

Pese a que todos los puertos de entrada a Texas seguirán abiertos, el gobernador Abbott aseguró que mantendrá la presencia de oficiales del Departamento de Seguridad Pública de Texas y la Guardia Nacional de Texas en y alrededor de los puntos que iban a cerrar “para disuadir los cruces” de migrantes.

Aunque Abbott no especificó que puntos estaban supuestos a cerrar, el Departamento de Seguridad Pública de Texas dijo en una conferencia de prensa esta mañana que unos 6 mil migrantes (en su mayoría haitianos) acampaban debajo del Puente Internacional que conecta a Del Río, Texas, con Ciudad Acuña, en México, en espera de obtener asilo político en Estados Unidos.

La CBP informó que en agosto efectuó 208 mil 887 detenciones de migrantes en situación irregular en la frontera sur, 2.27 % menos que en julio aunque 317% más que en agosto de 2020.

La Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración mexicanos aprehendieron el sábado pasado a 150 migrantes de Haití en Chiapas, fronterizo con Guatemala, en un operativo masivo para retener a personas con estatus migratorio irregular.

La detención ocurre mientras México lidia con un flujo migratorio histórico, con 147 mil migrantes irregulares detectados en México de enero a agosto, el triple que en 2020.