La agencia S&P Global Ratings reafirmó la calificación crediticia en escala nacional de ‘mxA’ a Nuevo León y mejoró su perspectiva de estable a positiva.
En un comunicado a los medios, S&P Global Ratings informó que la calificación se otorga porque se esperan nuevas inversiones en la entidad que contribuirán al dinamismo económico y a la recaudación local de Nuevo León.
“La perspectiva positiva refleja nuestra expectativa de que el Estado registre un sólido dinamismo económico y un desempeño presupuestal sano junto con políticas financieras disciplinadas. Esto le permitirá contener su relativamente alto nivel de deuda y reducir gradualmente el uso de deuda de corto plazo durante los próximos dos años”, explicó la calificadora.
S&P Global Ratings aseguró que Nuevo León será uno de los estados más beneficiados por las tendencias de relocalización (near-shoring) de cadenas de valor a nivel global gracias a la existencia de una industria manufacturera diversificada, así como su cercanía y conectividad con los Estados Unidos.
“Esto se refleja en el reciente anuncio de inversión que hizo la empresa multinacional Tesla sobre la construcción de una fábrica en el Estado, con una inversión estimada de entre 4 mil 500 y 10 mil millones de dólares (en distintas etapas) en los próximos años”, puntualizó la calificadora.
Agregó que el continuo compromiso de la administración financiera para garantizar la sostenibilidad fiscal, junto con un fortalecimiento de las prácticas de control de gastos e ingresos propios, han permitido a Nuevo León mantener las cuentas fiscales en orden y avanzar con un importante plan de inversión pública.
Explicó que el dinamismo económico contribuye a la recaudación de ingresos propios y flexibilidad presupuestal de Nuevo León, factor en el que se compara favorablemente contra sus pares nacionales.
Por otro lado, S&P Global Ratings detalló que la calificación incorpora la expectativa de que Nuevo León mantenga un nivel de deuda relativamente alto, y que siga recurriendo a instrumentos de corto plazo para atender presiones de liquidez.
La calificadora prevé que se podría subir la calificación a la entidad en los siguientes 12 a 18 meses, si mejora su perfil de deuda, con lo que reduciría la carga de intereses y la dependencia de deuda de corto plazo.
Consideró que se podrá escalar la calificación si el Estado fortalece su desempeño presupuestal y su liquidez de manera consistente como resultado del dinamismo económico y la atracción de inversión extranjera directa.
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