Por: Jorge Maldonado Díaz
El inicio del Año Nuevo para muchos es motivo de celebración por lo que durante la noche del 31 de diciembre y primeras horas del 1 de enero los festejos familiares y entre amigos no se hacen esperar; habrá comida, brindis, abrazos y baile.
Pero no para todos es el mismo panorama, hay personas que no tienen mucho que festejar, será una noche fría, su preocupación está centrada en un familiar que está postrado en una cama recuperándose de alguna enfermedad.
A las afueras del Hospital Universitario o del Hospital Metropolitano familiares de internos estuvieron a la espera de tener buenas noticias de sus seres queridos, la mayoría de ellos son de otros municipios y tienen la necesidad de dormir en la vía pública.
Joana fue más afortunada, pues a pesar de tener a su padre interno en el hospital podrá abrazarse con sus seres queridos quienes sorpresivamente llegaron a pasar un rato con ella en el hospital.
“Tenemos a mi papá delicado, pero tenemos la fortuna de que la familia no nos deja solos. Aquí nos podremos dar el abrazo y no dejaremos solo a mi papá, a distancia, pero aquí estamos con él”, indicó.
“Dormimos aquí en la banqueta, en la calle esperando que salgan a dar algún informe del familiar, la esperanza; pero llevamos aquí muchos días y yo creo que siguen más días de estar aquí esperando a que el familiar se recupere”, dijo María Gómez, quien lleva ya una semana en el hospital.
Alejandro Ruiz aseveró que a pesar de lo complicado de la situación, no quitan el dedo del renglón para apoyar a su familiar.
“Para nosotros que tenemos familiares aquí (en el hospital) y estamos pasando una situación bastante critica, no nos importa pasar Nochebuena aquí y Año Nuevo, eso no importa”.
Muchas de las personas que están a la espera de que salga su paciente, agradecen a las personas que acuden por las tardes, noches o por la mañana a dejarles comida.
“Hay mucha gente noble de buen corazón, que la verdad, algunos traemos para comer, algunas personas no traen nada y viene mucha gente a dar de comer a esa gente y creo que eso se agradecer”, expuso Victoria Hernández.
Y es así como varias personas pasarán la noche del 31 de diciembre en la banqueta o sentadas en la sala de espera, aguardando la hora en que verán salir a su familiar en esta época en donde muchas familias están festejando la llegada del año nuevo.