El presidente Andrés Manuel López Obrador, lamentó este jueves la muerte de Lisa López-Galván, de raíces mexicanas que falleció en el tiroteo que ocurrió el miércoles tras el desfile de celebración del Super Bowl de los Kansas City Chiefs.
“Aprovecho también para enviar mi pésame a los padres de quien perdió la vida ayer en una balacera en Estados Unidos, son padres mexicanos, es una señora joven”, expresó el mandatario en su conferencia matutina.
López-Galván, madre de dos hijos que era una conocida DJ de la ciudad, murió en el hospital durante la cirugía para sacarle la bala, detalló la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena.
La canciller también reveló que hay un niño de origen mexicano entre los 21 heridos de bala, de los que ocho estaban la noche del miércoles en inmediato peligro de muerte, siete con heridas que podrían ser mortales y seis con heridas menores, según el Departamento de Bomberos de Kansas City (Misuri).
“Estamos muy consternados, hay 21 heridos, no sabemos aún si también otros mexicanos, no nos han dado los nombres de quiénes son, están en el hospital, pero estamos muy atentos en el Consulado de Kansas City para atender a la familia y apoyarlos en todo lo que se requiera”, manifestó Bárcena.
Apenas días antes, el Gobierno de México reveló que también era mexicano el hombre de 34 años que falleció el lunes pasado por una bala perdida en un tiroteo en el metro de Nueva York.
El suceso de Kansas City ocurrió en las inmediaciones de Union Station, la estación central de ferrocarriles de la ciudad, punto final del desfile de celebración del equipo de fútbol americano Kansas City Chiefs por su victoria en el Super Bowl y donde se habían concentrado miles de aficionados.
La policía de Kansas City interrogó este jueves a las tres personas detenidas.
“Los resultados preliminares de la investigación han demostrado que no existe ningún vínculo con el terrorismo o el extremismo violento doméstico”, explicó en rueda de prensa la jefa del Departamento de Policía de Kansas City, Stacey Graves.
“Al parecer -añadió- se trató de una disputa entre varias personas que terminó en disparos”.
En la rueda de prensa se informó que las edades de los 22 heridos por proyectiles van de 8 a 47 años, y que la mitad de ellos tienen menos de 16 años.
También que dos de los tres detenidos son menores de edad y que la Policía incautó numerosas armas.
Tras el tiroteo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió actuar contra la violencia armada al subrayar que “hiere profundamente el alma estadounidense” que la celebración por la victoria de la Super Bowl, “el evento más unificador en Estados U
Con información de EFE.