La jornada de violencia que Jalisco y Guanajuato sufrieron ayer dejó bloqueos y quema de vehículos en ambos estados.

El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhué, informó que 11 personas fueron detenidas por “causar temor en la población a través de los incendios” de vehículos y establecimientos comerciales la noche del 9 de agosto en distintos puntos del estado.

La policía municipal de Celaya reportó que se registró el incendio intencional de tres vehículos en la colonia Girasoles.

El municipio de Irapuato reportó que fueron incendiados 1 farmacia, 1 comercio RYSE (tienda de conveniencia) y una gasolinera Shell.

La empresa FEMSA reportó que 25 sucursales de Oxxo fueron dañadas en total, 20 en Irapuato, tres en Celaya y dos en León. 

En su mensaje, el gobernador informó que la Fiscalía del Estado de Guanajuato sigue investigando para lograr ubicar y detener a más responsables de estos actos.

Instituciones educativas como la Universidad de Guanajuato, la sede de la UNAM en León, Universidad Politécnica de Guanajuato (UPG) anunciaron la suspensión de clases.

La medida, indicaron, es dar tranquilidad a las alumnas y alumnos, así como al personal docente y administrativo.

Por su parte el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, dio a conocer esta mañana que cinco presuntos delincuentes fueron detenidos y uno más resultó abatido durante un enfrentamiento en el municipio de Ixtlahuacán del Río.

Indicó que en estos hechos fueron calcinados tres camiones, dos vehículos particulares y un camión de refrescos; además de una tienda de autoservicio en el Área Metropolitana de Guadalajara. Mientras que en Ixtlahuacán siete vehículos también fueron quemados.

Durante su conferencia mañanera, el presidente López Obrador explicó que los hechos violentos ocurrieron como respuesta a la detención de jefes delictivos por parte de la Sedena.

Señaló que elementos militares y policiacos siguen en la zona para detener a más delincuentes.