Por: Jorge Maldonado Díaz

Para impulsar que el alumbrado público sea a través de energías renovables, tales como energía solar, eólica, baterías e iluminación inteligente, la bancada de Movimiento Ciudadano del Congreso local presentó una iniciativa para modificar la Ley de Gobierno Municipal.

La diputada Iraís Reyes de la Torre dijo que por alumbrado público, se entiende el relacionado a edificios gubernamentales y postes de luz, con el objetivo de reducir la emisión de fuentes no sostenibles.

Destacó que implementar el uso de energías limpias en el alumbrado público es crucial para abordar desafíos ambientales y promover la sustentabilidad en el contexto urbano.

Desde el sector público podemos contribuir en la generación de energía sustentable, evitando la emisión de gases de efecto invernadero, los cuales contribuyen a una mala calidad del aire y al calentamiento global”, dijo.

“El uso de energías verdes reduciría nuestro impacto negativo en la naturaleza. Ya hemos visto los efectos de una falta de atención a nuestro medio ambiente, en la sequía y contaminación de nuestras grandes ciudades.

Podemos tomar responsabilidad desde la operación del sector público”.

Asimismo, indicó que al concientizar a la comunidad sobre los beneficios ambientales y económicos de la energía limpia puede generar apoyo y aceptación del uso de paneles solares como modelo de energía.

La presente iniciativa propone unir esfuerzos para que las instalaciones gubernamentales y los servicios urbanos de iluminación en Nuevo León realicen la transición hacia el uso de energías renovables, fomentando al sector privado a hacer esta transición como parte de las medidas para reducir el consumo de energía no renovable y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”, comentó.

Reyes agregó que, por ejemplo, durante el año 2021, la Casa Blanca, en Estados Unidos, empezó a tomar las medidas necesarias para demostrar la viabilidad del uso de energías renovables en el alumbrado público.

Entre los objetivos de la Casa Blanca se incluye la descarbonización al 100 por ciento de la energía eléctrica utilizada en las instalaciones gubernamentales federales para el año 2030, haciendo uso principalmente de paneles solares en este tipo de edificios.