Después de la aprobación de la Ley de la Industria Eléctrica por el Senado, los industriales, a través de CAINTRA, externaron que esa política se centra a soluciones de corto plazo y contrarias a las tendencias de mayor competencia, tarifas de bajo costo y cuidado del medio ambiente.
«Las decisiones vulnerarán a la industria y su capacidad de crecimiento futuro, la cual es especialmente vulnerable a variaciones en el abasto energético, donde cerca del 70% de la energía utilizada para los procesos proviene de la electricidad y el gas. Además, las PyMEs industriales consumen más del 40% de la energía eléctrica, volviéndolas más susceptibles» expresan en un comunicado.
Ante esa situación los industriales demandan la apertura de mesas de diálogo para discutir la nueva política energética con visión a futuro y proponen:
- Invertir en infraestructura de transmisión y distribución de energía eléctrica. Los apagones de hace una semana mostraron que se carece de la infraestructura para movilizar la energía del centro y sur al norte del país y Por ello, se requiere que el sector público, único habilitado legalmente hoy en día para ello, trabaje en planes de inversión específicos para fortalecer la red de transmisión.
- Buscar la exploración y generación nacional de gas natural. México posee reservas de gas natural suficientes para la generación eléctrica. Se requiere que el país tenga la capacidad de explotar, tanto con inversión pública como privada, los recursos naturales con los que se cuentan mediante un plan de mediano plazo que permita tener mayores recursos propios en gas
- Diversificar la matriz de generación eléctrica. México debe contar una variedad de formas de generar energías, priorizando aquellas de menor costo que garanticen tarifas competitivas. Con ello, se debe permitir las energías de tipo renovable, que, dada la diversidad de climas y extensión del país, permiten garantizar el abasto energético.
«Aún tenemos tiempo y de forma ordenada y con enfoque técnico podemos lograrlo»
En el comunicado recuerdan la crisis energética presentada durante una semana por la falta de gas natural y electricidad, que paralizó la producción.
«La situación, es algo nunca visto, ni siquiera en los momentos más álgidos de la pandemia, donde en aquel entonces solo las actividades esenciales operaban; pero ahora, ni siquiera ese tipo de actividades podían hacerlo».
«La situación ha dejado al descubierto las carencias y falta de infraestructura del sector energético en México y con ello, nos obliga a plantear acciones que permitan solucionarlas y avanzar hacia una soberanía energética integral y eficiente. Los empresarios de Nuevo León hacemos un llamado al Gobierno de México para discutir y proponer una política energética que permita garantizar el abasto eficiente de energéticos a precios competitivos, de alta calidad y con el menor impacto al ambiente».
