Como categoría cuatro, el huracán Ian tocó tierra cerca de Cayo Costa, al suroeste de Florida. Más de dos millones de personas han sido evacuadas mientras que más de un millón de hogares han sufrido perdida la perdida energía eléctrica.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció la declaratoria de zona de desastre para ayudar a financiar los “efectos históricos y catastróficos que ya se han empezado a ver».

En días previos, el huracán azotó Cuba, en donde dejó dos personas muertas, a la isla sin electricidad y con cuantiosos daños a su paso.

Las autoridades de Estados Unidos buscan a por lo menos 23 migrantes cubanos desaparecidos tras un naufragio en los Cayos de Florida.

DeSantis, señaló que la marejada ciclónica ha sido de hasta 12 pies.

“En algunas áreas, creemos que ha alcanzado los 12 pies. En opinión de nuestro meteorólogo, la marejada ciclónica probablemente haya alcanzado su punto máximo y será menor en las próximas horas”, dijo.

Aunque el huracán ya se ha debilitado a una tormenta de categoría 3, las autoridades advierten a las personas que se resguarden ya que lo peor del huracán aún está en camino.

DeSantis dijo que podría haber vientos con fuerza de huracán en el centro de Florida antes de que la tormenta salga del estado.

En Tampa, la alcaldesa Jane Castor instó a los residentes   a refugiarse en el lugar y dijo que lo peor del ciclón tropical “todavía está por venir”.

“Esperamos que la mayor parte de la lluvia y los vientos más fuertes comiencen alrededor de las 8 p.m. y van a durar toda la noche”, dijo. “Todavía esperamos inundaciones generalizadas en toda nuestra ciudad, y en cualquier lugar, desde velocidades de viento de tormenta tropical hasta velocidades de viento de huracán de categoría uno”.