Por: Jorge Maldonado Díaz
Tarifas mínimas de 100 a 150 y carreras de hasta 300 pesos del centro a cualquier otro punto de la ciudad es lo que han estado cobrando los taxis tradicionales previo a la celebración del año nuevo.
Para la gente que tuvo que salir al centro a los mercados para realizar las compras para la cena de esta tradicional fecha, regresar a sus viviendas se convirtió en todo un calvario.
Primero porque los camiones iban saturados de gente y segundo, los taxis estaban cobrando lo que querían, sin la utilización del taxímetro y las tarifas de las plataformas estaban por los cielos.
Y a pesar del abuso que estaban cometiendo los trabajadores del volante, las autoridades del Instituto de Movilidad ni sus luces.
Debido a esto muchas de las personas no tuvieron más opción que utilizar el transporte urbano a pesar de lo apretando en que viajaban muchos de ellos.
“Estamos batallando desde hace una hora, vamos a la colonia Independencia y los taxis normales nos dicen que serian 100 pesos, nombre están locos, ni que trajéramos mucho dinero”, señaló doña Ramona Tijerina.
Era tanto el cobro de los taxistas que en algunas ocasiones, aparecieron las discusiones entre operadores y usuarios.
“Estamos en México que les pasa a estos taxistas quieren sacar para tres o cuatro cenas para el año nuevo, me quieren cobrar 300 pesos de aquí a la expo de Guadalupe, que se creen cuando por lo regular me cobran menos de 100 pesos, ya ni los didis o ubers cobran eso”, dijo Rodolfo Ramos, habitante del municipio de Guadalupe.
Conforme pasaban las horas, el incremento de usuarios de taxis era tan obvio en el centro de la ciudad, pero nadie estaba dispuesto a pagar las tarifas tan altas que en ese momento se estaban ofertando.
“Muchos estamos aprovechando las aglomeraciones por las compras de último momento, se le da la opción a la gente y si quiere pues las llevamos y si no, pues ahorita hay mucha demanda y alguna si va a querer”, expuso uno de los trabajadores del volante quien se negó a ser identificado por temor a represalias por parte de las autoridades.
Conforme pasaban los minutos, el desabasto de unidades del transporte urbano y el abuso de los taxistas hicieron que decenas de familias vivieran un viacrusis ante la falta de una autoridad que metan en cintura a los trabajadores del volante.
Se espera que para este domingo se repita la misma situación, pero que cambiara para el próximo dos de enero del 2024.
