Por: Jorge Maldonado Díaz

La bancada del PRI en el Congreso Local se declaró en contra de que se sigan tomando acciones unilaterales, porque ahora están afectando uno de los pulmones de la ciudad como lo es el desmonte que esta sufriendo el Río Santa Catarina.

Los legisladores hicieron un llamado a las autoridades estatales y federales para frenar estas acciones.

Dichos trabajos se realizaron sin un consenso con la ciudadanía, expertos, ni muchos menos tomando en cuenta las diferentes posturas de las asociaciones ambientalistas, quienes sin duda tienen mucho que aportar y que han trabajado desde hace ya algún tiempo para proteger el río Santa Catarina, emblema de nuestra Ciudad”.

“En nuestro Estado nos encontramos viviendo una crisis severa en materia ambiental, las medidas que ha tomado el actual gobierno para aminorar los efectos de la contaminación no han dado ningún resultado favorable para los ciudadanos”, expresaron los diputados.

Como se recordará, el gobierno del Estado, con aval de CONAGUA, ha tomado la determinación de hacer el desmonte de 26 kilómetros del lecho del río Santa Catarina, desde el arroyo El Obispo, en San Pedro, hasta el puente de la Avenida Israel Cavazos, en el municipio de Guadalupe.

Lo anterior bajo el argumento de que se eviten riesgos de inundación ante la inminente temporada de lluvias, que se prevé comience a finales del mes de julio.

Demandamos la intervención de la SEMARNAT y PROFEPA para que revisen el caso y confirmen si el desmonte está autorizado”.

“Los diputados integrantes del Grupo Legislativo del PRI nos manifestamos en contra de que se sigan tomando acciones unilaterales, de que se siga usando todo el aparato gubernamental para implementar acciones que no ayudan, sino que incluso complican más las situaciones”, indicaron.

Los diputados expresaron que el cauce del río Santa Catarina se ha vuelto todo un ecosistema que se encuentra interconectado con otros pulmones que tiene la metrópoli, por lo que debe de ser protegido, en lugar de tomar decisiones a la ligera que pueden llegar a dañar más que a beneficiar, al ya tan grave problema de la contaminación.

En segundo lugar, que se abra con urgencia una mesa de diálogo con todas las asociaciones ambientalistas y líderes vecinales para que se tome en cuenta su opinión, se analicen las propuestas y se tome la mejor decisión, bajo la perspectiva de un gobierno abierto.

Conminamos al gobierno del Estado a escuchar, abrirse al diálogo y no encerrarse en una burbuja de cristal, que ha sumido a nuestro Estado en un gobierno de redes sociales, que nada tiene que ver con la realidad en que vivimos”.

“Hoy Nuevo León exige respeto y que la voz de los ciudadanos sea escuchada y tomada en cuenta, como debe ser en una verdadera democracia”, puntualizaron.