San Pedro Garza García, Nuevo León, 18 de marzo 2020.- En opinión de Abril Denise Balbuena López, directora del programa académico de Arquitectura de la Universidad de Monterrey, “a la ciudad le hace falta ver la tierra no con potencial de desarrollo, sino como un valor para proteger”.
“Hace falta en la ciudad valorar la infraestructura verde como infraestructura de salud pública; reconocer el valor del patrimonio natural y de lo poco que nos queda del paisaje natural, como un valor agregado para la ciudad, y preservarlo”, planteó.
Para Balbuena López –nombrada vicepresidenta del Consejo Directivo 2020-2022 del Colegio de Arquitectos de Nuevo León, A.C., y la Sociedad de Arquitectos de Nuevo León, A.C.–, sería utópico pensar que la arquitectura pueda resolver todos los problemas de la ciudad, pero es posible disponer en cada desarrollo espacios que puedan destinarse a la regeneración del tejido social de sus habitantes.
“Una ciudad es segura cuando las personas que viven ahí se conocen, cuando existen espacios de convivencia; entonces, estos espacios de encuentro generan ciudades más seguras y, por ende, más amigablemente habitables.”, afirmó.
La arquitecta subrayó la necesidad de una legislación más rígida que favorezca la calidad de vida de los ciudadanos: enfocada en el beneficio del habitante, “tendría que estar pensada para los más y no para los menos”.
En el caso del centro de Monterrey, la nueva vicepresidenta del Colegio de Arquitectos señaló que, aunque cuenta con muchos espacios públicos, unos se encuentran en abandono y otros en desarrollo, porque se ha impulsado la regeneración urbana, pero aún habría que cuidar el balance del uso del suelo y dotar de espacios seguros a las zonas.
“Entre las funciones de los espacios seguros, está el dotar de suficiente espacio para transitar a los peatones, proporcionar mejor iluminación y la vegetación adecuada, que siempre propicia que los espacios se sientan más tranquilos”, refirió.
Parte de sus funciones en el Colegio de Arquitectos será ofrecer el apoyo necesario al presidente, Miguel Ángel López Méndez, para que se cumplan los objetivos que se plantean durante el bienio y coordinar los diferentes consejos de Enseñanza de la Arquitectura; Asuntos Culturales y Sociales; Relaciones Exteriores, Divulgación y Prensa; Asuntos Legales y Gremiales; y Membresía y Asuntos Administrativos.
El presidente y nueve consejeros más asumieron el pasado 22 de enero y, entre sus atribuciones, figuran el fomentar la cultura y la mejor formación profesional de sus miembros; y orientar a la opinión pública oportuna y objetivamente sobre problemas de la comunidad relacionados con la disciplina de la arquitectura.
Balbuena López ve a los estudiantes de la UDEM con mucho ánimo de salir a provocar un cambio en el desarrollo de la ciudad, de plantarse con valentía en el medio y proponer proyectos de mejora.
“La ciudad necesita de arquitectos que podamos ver por ella, que podamos proyectar espacios dignos para todos los usuarios, no solo en términos de urbanismo, sino de cualquier intervención que realicemos y esta sea pensada en el beneficio del medio ambiente y sus habitantes”, sostuvo.