.Torreón.- La pandemia por el covid-19 estremeció no nada más al sector salud y la economía durante el 2020, pues representó una doble carga para las familias de personas desaparecidas que lidiaron tanto con la enfermedad como con una autoridad estatal y federal que usaron el coronavirus como una excusa.
En esto coincidieron las representantes de dos de los colectivos en Coahuila, pues la revisión de los casos que se prometió virtual de parte de las Fiscalías nacional y estatal no se llevó a cabo, además de que las búsquedas terrestres están detenidas.
“Empezamos a tener reuniones virtuales, pero no es lo mismo. Si viéndoles cara cara el gobierno se sale por la tangente en las reuniones virtuales ellos tenían una agenda que a nosotros nos limitaba y no podíamos ir más allá”, aseguró María Elena Salazar, integrante de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (Fuundec).
Expone que durante el año que termina estuvo latente la posibilidad de resolver dos de los casos que lleva el grupo, sin embargo, la autoridad canceló las inhumaciones derivado de la pandemia que inició en marzo pasado.
“Hubo dos casos donde pudimos encontrar no de la forma que deseamos a dos desaparecidos, pero por la pandemia no se logró porque las búsquedas de campo y en los panteones no se pudieron llevar a cabo”. Precisa que en ambos casos existen indicios que apuntan a que los restos estaban en una fosa clandestina y en un panteón de La Laguna.
«Para estas familias y nosotras mismas terminar el año sin una certeza de si son sus hijos nos genera dolor. De verdad esta pandemia nos vino a parar y, aunque quisiéramos, si el gobierno nos dice no, es no”. Señala que durante este año el gobierno federal actual mostró desprecio por las víctimas que dejó la temporada de mayor violencia en el país.
“¿Cómo es posible que el gobierno federal minimice a las víctimas? A estas alturas quita fideicomisos y dice que no hay víctimas cuando vivimos la tragedia día a día”.
Por su lado, Silvia Ortiz, vocera del Grupo de Víctimas por Nuestros Derechos en Acción (Vida), refiere que lo más difícil para las familias que integran el colectivo fue detener en dos ocasiones las búsquedas terrestres que realizaban de manera ininterrumpida desde hace cinco años.
“En marzo nos pararon las búsquedas y retomamos en julio prácticamente. Se tuvo que valorar uno de los puntos que se tenían que trabajar y ahorita donde están saliendo muchos restos es en San Antonio del Alto”.
Recuerda que la segunda ocasión en que las autoridades de la Fiscalía General del Estado de Coahuila decidieron parar las acciones fue finales de octubre, cuando personal de ellos quedó infectado en un operativo alterno que realizaron tras la detención de una persona.
“Estuvimos trabajando bien pese a la pandemia, pero se empezó hacer de manera unilateral otro operativo en la región y cuando empezaron ellos comenzaron a infectarse de covid y debido a esa situación -con el mejor pretexto decide parar los operativos en octubre- cuando teníamos programadas actividades hasta diciembre”. Ortiz cuestiona el brote que presuntamente hubo en esa ocasión con los elementos de la fiscalía, pues se supone que en estas labores deben ir protegidos y en el caso de Vida en sus búsquedas nunca se infectó nadie.
Detalla que de momento hay 27 puntos positivos en la Comarca Lagunera para la búsqueda de restos, además de cinco más que siguen sin explorar por la pandemia y de los que tienen conocimiento debido a denuncias ciudadanas anónimas. “Ahorita tenemos señalados cinco puntos nuevos que están vigentes y no se han tocado, pero no sabemos el momento en que vamos a reiniciar. Entre los que ahorita estamos trabajando están en los ejidos Patrocinio, Estación Claudio, San Antonio Gurza, San Antonio del Alto, Francisco Aguanaval y Santa Elena”.
Además también sufrieron el covid-19 Las familias que integran tanto de Fuundec como el Grupo Vida vieron afectadas sus rutinas por la enfermedad.
En el caso del primero de los colectivos hubo 20 personas que resultaron infectadas, aunque pese a ciertas dificultades pudieron salir adelante y cursarse conforme transcurrieron las semanas.
“En el colectivo nos pegó la enfermedad y hubo personas que estuvieron mal. Nosotros como colectivo cerramos el año el 19 de diciembre con el aniversario del colectivo, 11 años que seguimos en la lucha y no tenemos hasta ahorita ninguna respuesta”, afirma María Elena Salazar.
