Mark Meadows, ex jefe de gabinete del expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021), se declaró este martes no culpable de injerencia electoral en Georgia, donde está imputado por intentar revertir los resultados de las elecciones de 2020 en ese estado.
Meadows está acusado en concreto de solicitar a un funcionario público que incumpliera su juramento al cargo y de violación de la ley RICO, conocida por emplearse contra los integrantes de la mafia y utilizada para garantizar que los líderes de una asociación criminal, y no solo sus subordinados, rindan cuentas ante la Justicia.
Se le reprocha principalmente organizar la llamada en la que el 2 de enero de 2021 Trump pidió al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, que “encontrara” 11,780 votos, uno más de los que había conseguido el demócrata Joe Biden allí.
Según el diario The Washington Post, Meadows declaró la semana pasada que gran parte de su trabajo como jefe de gabinete era organizar llamadas y gestionar la agenda del entonces mandatario.
Por tanto, estuvo presente en muchas reuniones y escuchó muchas llamadas que eran de naturaleza política, añadió, solo para dar por terminadas esas conversaciones en el momento adecuado.
Los 19 imputados estaban citados para este miércoles para la lectura formal de cargos en su contra y para que sostuvieran si se declaran culpables o no culpables.
No obstante, según el recuento de la CNN, 18 de ellos, incluido Trump, se declaron ya no culpables y renunciaron así libremente a esa comparecencia. Junto a Meadows, según esa cadena, otros cinco inculpados se declararon no culpables este martes.
El ex jefe de gabinete de Trump está en libertad bajo fianza de 100,000 dólares y ha solicitado que su caso se mueva del tribunal estatal a uno federal, pero todavía no ha recibido una respuesta al respecto.
El expresidente republicano y sus aliados están imputados por intentar revertir los resultados de las presidenciales de 2020 en Georgia, donde el demócrata Joe Biden se impuso por un estrecho margen de dos décimas (49.5%), el más estrecho de todo el país.
La fiscal encargada del caso, la demócrata Fani Willis, ha propuesto a la corte que el juicio arranque el 23 de octubre. El juez ha mantenido esa fecha solo para uno de los acusados, el letrado Kenneth Chesebro, que había solicitado un proceso rápido, pero aún no se conoce la fecha del resto.
Trump, inculpado de 13 cargos y en libertad bajo fianza de 200,000 dólares, ha pedido que su caso se separe del resto al considerar que si se celebra en octubre no tendrá para preparar su defensa.
Con información de EFE