Por: Jorge Maldonado Díaz

Luego de los bochornosos hechos ocurridos a las afueras del estadio de los Rayados de Monterrey en donde aficionados le dieron una brutal golpiza a un paramédico, integrantes de la asociación Alianza 2030 exigieron a los municipios de Guadalupe y San Nicolás acciones para castigar este tipo de acciones.

Por tal motivo, acudieron al Congreso Local en donde entregaron en la Oficialía de Partes la propuesta.

En el escrito señalaron que aunque ya se aplican sanciones, era necesario tomar medidas de prevención para evitar que hechos como estos se vuelvan a repetir.

Jesús Elizondo, integrante de la asociación aseveró que las acciones a llevarse a cabo se aplicarían tanto en el exterior como interior de los estadios, alrededores de los inmuebles y en las principales vías de acceso.

Por tal motivo señalo que el llamado era para los equipos de Tigres y Rayados, así como a los municipios de Guadalupe y San Nicolas, pues es ahí donde se encuentran los estadios BBVA y el Universitario.

Estamos pidiendo al Congreso que exhorte a los municipios de Guadalupe y San Nicolás a que se tomen acciones para evitar agresiones como a que se registró el domingo en el estadio BBVA tras un partido de Rayados”, expresó.

“Necesitamos evitar la violencia dentro y en los alrededores de los estadios, sobre todo porque se viene el Mundial 2026 y lo que esté pasando desde ahorita alrededor de nuestros equipos de futbol puede afectar mucho la imagen”.

Cabe destacar que durante la agresión al paramédico, ningún autoridad estatal o municipal hizo acto de presencia.

Además, quedo identificado que uno de los agresores es integrante de la barra de la Adicción.

Jesús Elizondo, representante de la Asociación argumento que prohibir la entrada a los espectáculos a este tipo de personas no son la solución.

Las sanciones existentes en la ley contra quienes recurren a la violencia en los estadios y las restricciones que la Federación Mexicana del Futbol buscan imponer con el FAN ID, no son suficientes para evitar que ocurran estos actos, el año pasado en promedio en México cada 5 semanas se presentaba un hecho violento, varias de esas veces en Nuevo León.

“Porhibir las barras lo que genera es que la violencia termine trasladándose al exterior del estadio, a sus alrededores u otras zonas, así que eso no es la solución, la solución es que las penas o prohibiciones sean específicas a las personas y que las autoridades se coordinen para que haya consecuencias para quienes incurren en acciones de violencia al exterior de los estadios, en sus alrededores, en las avenidas de acceso”.