Estados Unidos urgió este viernes a sus ciudadanos a salir de Ucrania en las próximas 24 o 48 horas ante el riesgo “inminente” de una posible invasión rusa, que a su juicio podría comenzar con “bombardeos aéreos y ataques de misiles“.

De acuerdo con las autoridades estadunidenses, Rusia estaría lista y a cuestión de horas para iniciar un ataque contra Ucrania e invadir el país.

El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo en una rueda de prensa que hay “una posibilidad clara” de que Rusia lance un ataque a Ucrania, que podría llegar antes de que concluyan los Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín el 20 de febrero.

Cualquier estadounidense en Ucrania debería irse lo antes posible, y en cualquier caso, en las próximas 24 a 48 horas”, afirmó el asesor del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

 

En caso de ocurrir una invasión rusa a Ucrania muchos vuelos comerciales quedarían cancelados y los pocos restantes estaría saturados.

Si hay un ataque ruso a Ucrania, es probable que empiece con bombardeos aéreos y ataques de misiles que obviamente, matarían a civiles, sin importar su nacionalidad”, alertó el funcionario.

La opción de salir por tierra sería lo ideal, aunque las vías de comunicación podrían quedar bloqueadas o en manos del ejército ruso.

El presidente Joe Biden ha mencionado anteriormente que bajo ninguna circunstancia mandaría tropas estadounidenses a Ucrania, incluso si se tratara de rescatar estadunidenses en caso de una invasión rusa.

El presidente no pondrá en peligro las vidas de nuestros hombres y mujeres uniformados enviándoles a una zona de guerra para rescatar a gente que podía haberse ido, pero eligió no hacerlo”, señaló.

El asesor añadió que Biden tiene previsto hablar en algún momento con Putin sobre la crisis en Ucrania, aunque no dio más detalles sobre cuándo.

La tensión se ha disparado en el último mes por la denuncia de Occidente de que Rusia ha movilizado más de 100,000 soldados en la frontera con Ucrania, algo que ha llevado a los Gobiernos ruso y estadounidense a enzarzarse en una batalla propagandística.