La selección española ha escrito una nueva página en la historia del fútbol europeo al conseguir su cuarta Eurocopa tras vencer 2-1 a Inglaterra en el Estadio Olímpico de Berlín. Con este triunfo, España se convierte en el máximo ganador del torneo, superando a Alemania, que cuenta con tres títulos.

El primer tiempo del encuentro fue cauteloso, con pocas oportunidades de gol. La única ocasión notable ocurrió en el tiempo añadido, cuando un disparo de Phil Foden fue bien atajado por Unai Simón. Dos tarjetas amarillas, una para Harry Kane y otra para Dani Olmo, reflejaron la intensidad del juego.

La acción se desató en la segunda mitad. Al comienzo del complemento, Martín Zubimendi ingresó al campo por el lesionado Rodri, marcando el inicio de una secuencia frenética de minutos. España tomó la delantera con un gol de Nico Williams tras una habilitación de Lamine Yamal.

Gareth Southgate, técnico inglés, intentó revertir la situación sustituyendo a su capitán Harry Kane por Ollie Watkins, el héroe de la semifinal. Sin embargo, fue Jude Bellingham quien estuvo cerca de empatar con un disparo que pasó desviado.

España no bajó el ritmo y Lamine Yamal obligó a Jordan Pickford a una gran atajada. Inglaterra encontró el empate al minuto 73 gracias a Scott Palmer, quien finalizó una jugada iniciada por Bukayo Saka y Bellingham.

A pesar de los esfuerzos ingleses, España retomó la ventaja en los minutos finales del partido. Mikel Oyarzabal anotó el gol decisivo tras un centro de Nico Williams. Inglaterra tuvo una última oportunidad, pero la defensa española, encabezada por Unai Simón y Dani Olmo, mantuvo su portería invicta.

Con el silbato final, España celebró su cuarto título de Eurocopa, consolidando su lugar en la élite del fútbol europeo. La victoria también perpetúa la maldición de Harry Kane, quien sigue sin poder levantar un trofeo importante como futbolista profesional.