Tras pasar 838 días en prisión, Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), obtuvo un amparo del Tribunal Federal que le permite enfrentar su proceso penal por corrupción desde su hogar.
El Juez de Amparo, Juan Pedro Contreras Navarro, determinó que no existe riesgo de fuga, a pesar de que Lozoya fue aprehendido en España después de haberse dado a la fuga.
«El día de hoy, el Juez de Amparo Juan Pedro Contreras Navarro lo deja en libertad procesal para que así continúe su juicio, porque considera que no existe riesgo de que se sustraiga de la acción de la justicia, haciendo caso omiso de que dicho individuo fue aprehendido en España, después de haberse dado a la fuga», informó Manuel Granados, fiscal de Asuntos Especiales de la Fiscalía General de la República (FGR).
El magistrado del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal en la Ciudad de México propuso conceder la protección de la justicia al exfuncionario de Pemex.
Como parte de las condiciones, Lozoya deberá utilizar un brazalete electrónico durante el proceso. Hasta el momento, el tribunal no ha hecho pública la versión completa de su resolución.
Lozoya, quien enfrenta cargos relacionados con sobornos de la constructora Odebrecht, fue recluido en el Reclusorio Norte el 4 de noviembre de 2021. Se le acusaba de un alto riesgo de fuga respaldado por una red familiar y la posesión de 2 millones de euros en Liechtenstein.
El pasado 4 de noviembre de 2021, Emilio Lozoya fue recluido en el Reclusorio Norte por su presunta participación en la entrega de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht. Sin embargo, el juez Artemino Zúñiga Guzmán decidió modificar la medida cautelar y permitir que enfrentara la prisión preventiva justificada en su domicilio.
Durante la audiencia, los representantes de la FGR argumentaron que Lozoya contaba con 2 millones de euros disponibles para una posible fuga, así como una red familiar liderada por Emilio Lozoya Thalman y su esposa Marielle Helene Eckes. Además, señalaron que el exfuncionario se había fugado a Europa en un momento anterior.
Lozoya, por su parte, negó haberse fugado, alegando que había viajado a Europa por motivos financieros. Además, afirmó que existen intereses de personas poderosas que buscan ocultar la verdad sobre la recepción de sobornos de Odebrecht.