Monterrey, NL.- Luego de abandonar la prisión preventiva por los dos procesos abiertos en su contra mientras convalece en un hospital privado, el ex gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, señaló que su encarcelamiento fue por razones políticas y no legales.

En una entrevista, el ex mandatario aseguró que nunca debió haber pisado la cárcel, pues los delitos por los que actualmente es juzgado no requerían encarcelamiento, por lo que sus derechos fueron violentados, dijo que él actuó para el bien de la ciudadanía, aunque tuvo que pagar injustamente por ello.

Nunca debí haber estado ahí. Los delitos por los que se me acusan son presuntos, que no han sido probados. Demostraré mi inocencia de manera completa. Las razones no son obviamente legales, fueron meramente políticas, por los momentos que vive el estado y nunca he evadido la justicia”.

“Yo siempre he dicho que el ejercicio público tiene sus consecuencias y uno tiene que enfrentarlas, pero legalmente con el derecho que le asiste a cualquier ciudadano de presunción de inocencia y en este proceso muchas cosas fueron violentadas”

Asimismo, destacó que los problemas de salud que enfrenta los padecía desde antes de la detención, pero se complicaron estando en preso.

Cuando me detienen estaba en pleno tratamiento, lo expresamos en la primera audiencia, pero el sistema penitenciario es obsoleto, caduco y muy viejo, dado que limitaciones que hay sobre la atención médica e instalaciones”, explicó.

Al ser cuestionado sobre las acusaciones del Gobernador Samuel García ante la falta de agua, recalcó que en 6 años a ellos nunca les faltó el líquido, ni se redujo la presión por lo que dijo que le falta conocimiento para manejar la sequía en el estado.

Con mis errores y aciertos en el ejercicio del Gobierno, pero Nuevo León es un Estado extraordinario, curiosamente hace 6 años nosotros nunca reducimos el agua, curiosamente en 6 años las presas estuvieron siempre con agua suficiente para mantener a la ciudad y su crecimiento», presumió.

Además, cuestionó a García por usar expresiones que no abonan a la gobernabilidad de la entidad.

El problema es que cuando llegas al Gobierno y dices que todos son corruptos y son ratas, todas esas expresiones que no son de alguien que pretenda gobernar un Estado tan amplio, tan lleno de universidades, de cultura y educación.

Finalmente señaló que en estos casos que se le siguen, el gobernador no puede convertirse en juez, en referencia a los señalamientos públicos que ha hecho Samuel García, sobre su persona, señalándolo como corrupto.

El Gobernador no puede convertirse en juez, no es juez, hay una Fiscalía autónoma, yo no definí quiénes fueran los fiscales», cuestionó.

«El Ejecutivo en lo que debe estar metido es en los problemas y las soluciones que deben tener en el día a día».