Detectarlo a tiempo, está en tus manos.

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Una de cada ocho mujeres puede padecer cáncer de mama, no importa la edad o condición social y aunque es el cáncer que más muertes causa en mujeres tus manos pueden salvarte.

El cáncer de mama es una enfermedad en la cual las células de la mama se multiplican sin control.

En términos generales, a nivel mundial, el cáncer es una enfermedad que va en aumento y es considerada como una de las principales causas de muerte. Tan solo en el 2012, se registraron 14 millones de casos nuevos y 8.2 millones de personas fallecidas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su Informe mundial sobre el cáncer 2014.

No obstante, en el 2018, se estima que la carga del cáncer ascendió a 18 millones de casos nuevos y 9.6 millones de muertes, además se calcula que en términos de la sobrevida a los cinco años después del diagnóstico hay 43.8 millones de personas.

Se estima que este año se producirán 42,260 muertes (41,760 mujeres y 500 hombres) a causa del cáncer de mama. La tasa de supervivencia a 5 años indica el porcentaje de personas que vive al menos 5 años una vez detectado el cáncer.

Testimonio Sra. San Juana Mata Aguilar fue una víctima del cáncer de mama, comenzó notando que sus senos no eran iguales, y tenia algo de sensación extraña algo parecido a dolor, dejo pasar el tiempo pensando que solo era su mente, no tenia mucho conocimiento de esta enfermedad, comenta que tal vez su mente no le permitía tomarlo como una opción, se fue a atender, cuando se le empezó a notar aun mas y claramente era un tumor maligno, tenia una medida de 10cm ya era grande, le dieron los peores diagnósticos, cada vez iba creciendo mas debido a que dejo pasar el tiempo pero gracias a el tratamiento y a la operación lograron extraerlo completo, no tiene un seno pero ella agradece tener vida, y ver crecer a sus nietos, es un proceso triste desde el diagnostico hasta el fin de la W3Zenfermedad, cambia el humor, y claramente ves el valor de la vida de otra manera, te hace aprender de lo bueno y lo malo, las quimioterapias no son fáciles se sufre mucho al igual que sufría mi familia, hace 2 años de esta experiencia y gracias a dios la enfermedad no ha regresado, hasta la fecha tiene que seguir asistiendo a revisión debido a que puede regresar el cáncer en su otro seno. Tus manos te salvan, úsalas para detectar a tiempo el cáncer de mama.

«Con esta enfermedad aprendes a valorar el tiempo con las personas importantes en tu vida, también a conocer y apreciar las verdaderas amistades», señalo Mata Aguilar.

Diferentes tipos

Existen distintos tipos de cáncer de mama. El tipo de cáncer de mama depende de qué células de la mama se vuelven cancerosas.

El cáncer de mama puede comenzar en distintas partes de la mama. Las mamas constan de tres partes principales: lobulillos, conductos y tejido conectivo.

  • Los lobulillos son las glándulas que producen leche.
  • Los conductos son los tubos que transportan la leche al pezón.
  • El tejido conectivo (formado por tejido fibroso y adiposo) rodea y sostiene todas las partes de la mama. La mayoría de los cánceres de mama comienzan en los conductos o en los lobulillos.

El cáncer de mama puede diseminarse fuera de la mama a través de los vasos sanguíneos y los vasos linfáticos. Cuando el cáncer de mama se disemina a otras partes del cuerpo, se dice que ha hecho metástasis.

Los tipos más comunes de cáncer de mama son:

Carcinoma ductal infiltrante, es cuando las células cancerosas se multiplican fuera de los conductos e invaden otras partes del tejido mamario. Estas células cancerosas invasoras también pueden diseminarse, o formar metástasis, en otras partes del cuerpo.

Carcinoma lobulillar infiltrante, es cuando las células cancerosas se diseminan de los lobulillos a los tejidos mamarios cercanos. Estas células cancerosas invasoras también pueden diseminarse a otras partes del cuerpo.

Existen otros tipos de cáncer de mama menos comunes, tales como la enfermedad de Paget, el cáncer de mama medular, el cáncer de mama mucinoso y el cáncer de mama inflamatorio.

Carcinoma ductal in situ es una enfermedad de las mamas que puede llevar a cáncer de mama. Las células cancerosas se encuentran únicamente en la capa que cubre los conductos y no se han extendido a otros tejidos de la mama.

Anatomía de la mama

Cada mama contiene entre 15 y 20 lóbulos de tejido glandular, ubicados como los pétalos de una margarita. Los lóbulos están subdivididos en lóbulos más pequeños que producen leche para amamantar. Los tubos (conductos) pequeños llevan la leche a un reservorio que se encuentra justo debajo de tu pezón.

Entre los signos y síntomas del cáncer de mama se pueden incluir los siguientes:

Un bulto o engrosamiento en la mama que se siente diferente del tejido que la rodea.

Cambio de tamaño, forma o aspecto de una mama.

  • Cambios en la piel que se encuentra sobre la mama, como formación de hoyuelos.
  • La inversión reciente del pezón
  • Descamación, desprendimiento de la piel, formación de costras y pelado del área pigmentada de la piel que rodea el pezón (areola) o la piel de la mama
  • Enrojecimiento o pequeños orificios en la piel que se encuentra sobre tu mama, como la piel de una naranja.

¿Cuándo acudir al médico?

Si encuentras un bulto u otro cambio en las mamas, incluso si obtuviste resultados normales en una mamografía reciente, pide una consulta con el médico para que te evalúe de inmediato.

El Dr. Jared Olivan Rosas nos dice que el cáncer de mama ocurre cuando algunas células mamarias comienzan a crecer de manera anormal.

Estas células se dividen más rápido que las células saludables y continúan acumulándose, formando un bulto o masa. Las células pueden diseminarse (hacer metástasis) por la mama hasta los ganglios linfáticos o a otras partes del cuerpo.

El cáncer de mama suele comenzar en las células en los conductos que producen leche (carcinoma ductal invasivo). El cáncer también puede comenzar en el tejido glandular denominado lóbulo (carcinoma lobular invasivo) o en otras células o tejido dentro de la mama.

Una vez diagnosticado el cáncer ya sea tempranamente o no, tenemos que ir a tratarnos con un médico, ¡Una hora, un día, hacen la diferencia!

«Lo que si es importante es tener una segunda opinión, si en algún momento dudamos de lo que nos dice nuestro medico no dudemos en ir a buscar algún otro diagnostico»

Los investigadores han  identificado factores relacionados con las hormonas, el estilo de vida y el entorno que pueden aumentar tu riesgo de desarrollar cáncer. Sin embargo, no se sabe con exactitud por qué algunas personas que no presentan ningún factor de riesgo desarrollan cáncer y otras personas con factores de riesgo nunca lo desarrollan. Es posible que el cáncer de mama se produzca por una interacción compleja entre tu composición genética y tu entorno.

Los médicos estiman que aproximadamente entre 5 % y 10 % de los cánceres de mama se relacionan con mutaciones genéticas heredadas.

Se han identificado muchos genes mutados heredados que pueden aumentar la posibilidad de cáncer de mama. Los más conocidos son el gen del cáncer de mama 1 (BRCA1) y el gen del cáncer de mama 2 (BRCA2), que aumentan significativamente el riesgo de cáncer de mama y de ovario.

Si tienes un antecedente familiar fuerte de cáncer de mama u otros cánceres, tu médico puede recomendar un análisis de sangre para ayudar a identificar mutaciones específicas del BRCA u otros genes hereditarios en tu familia, considera solicitar a tu médico una remisión a un asesor genético, quien puede revisar tu antecedente médico familiar. Un asesor genético también puede analizar los beneficios, los riesgos y las limitaciones de las pruebas genéticas para ayudarte a tomar decisiones compartidas.

Un factor de riesgo de cáncer de mama es cualquier cosa que te hace más propensa a tener cáncer de mama. Pero el hecho de tener uno o incluso varios factores de riesgo de cáncer de mama no necesariamente significa que contraerás cáncer de mama. Muchas mujeres que contraen cáncer de mama no presentan otros factores de riesgo que el simple hecho de ser mujer.

Los factores asociados a un mayor riesgo de contraer cáncer de mama empezando por ser mujer., Las mujeres son mucho más propensas que los hombres a contraer cáncer de mama.

Tener edad avanzada., El riesgo de contraer cáncer de mama aumenta a medida que envejeces.

Antecedentes personales de afecciones mamarias. Si te has sometido a una biopsia de mama en la cual se detectó un carcinoma lobulillar in situ o una hiperplasia atípica de mama, tienes alto riesgo de contraer cáncer de mama.

Antecedentes personales de cáncer de mama. Si tuviste cáncer en una mama, tu riesgo de contraer cáncer en la otra mama es mayor.

Antecedentes familiares de cáncer de mama. Si a tu madre, hermana o hija se le diagnosticó cáncer de mama, particularmente a temprana edad, tu riesgo de contraer cáncer de mama es mayor. De todas maneras, la mayoría de las personas a las que se les diagnostica cáncer de mama no tienen antecedentes familiares de la enfermedad.

Genes hereditarios que aumentan el riesgo de contraer cáncer. Ciertas mutaciones genéticas que aumentan el riesgo de contraer cáncer de mama pueden transmitirse de padres a hijos. Las mutaciones genéticas más conocidas se conocen como «BRCA1» y «BRCA2». Estos genes pueden aumentar en gran medida tu riesgo de contraer cáncer de mama y otros tipos de cáncer, pero no logran que el cáncer sea inevitable.

Exposición a la radiación. Si recibiste tratamientos con radiación en el tórax en la niñez o en las primeras etapas de la adultez, tus probabilidades de contraer cáncer de mama son mayores.

Obesidad. Ser obeso aumenta el riesgo de contraer cáncer de mama.

Tener tu primera menstruación a una edad temprana. Tener tu primera menstruación antes de los 12 años aumenta el riesgo de contraer cáncer de mama.

Comenzar la menopausia a una edad mayor. Si en tu caso la menopausia comenzó a una edad mayor, tienes más probabilidades de contraer cáncer de mama.

Tener tu primer hijo a una edad mayor. Las mujeres que tienen su primer hijo después de los 30 años pueden correr un riesgo mayor de contraer cáncer de mama.

Nunca has estado embarazada. Las mujeres que nunca estuvieron embarazadas tienen un mayor riesgo de contraer cáncer de mama que las mujeres que tuvieron uno o más embarazos.

Consumir alcohol. El consumo de alcohol aumenta el riesgo de contraer cáncer de mama.

Realizar cambios en tu vida cotidiana puede ayudar a reducir tu riesgo de tener cáncer de mama.

Consultar a tu médico sobre los análisis de detección del cáncer de mama. Habla con tu médico acerca de cuándo comenzar los exámenes y los análisis de detección del cáncer de mama, como los exámenes clínicos de las mamas y las mamografías.

Habla con tu médico sobre los beneficios y los riesgos de los análisis de detección. Juntos podrán decidir cuáles son las estrategias de detección del cáncer de mama más adecuadas para ti.

Familiarízate con tus mamas a través del autoexamen para tomar conciencia sobre el cáncer de mama. Si notas algún cambio, bultos u otros signos inusuales en tus mamas, habla de inmediato con tu médico.

Tomar conciencia sobre el cáncer de mama no puede prevenir esta enfermedad, pero sí ayudarte a que comprendas mejor los cambios normales que atraviesan tus mamas, así como a identificar los signos y los síntomas inusuales.

Si bebes alcohol, hazlo con moderación. Limita la cantidad de alcohol que bebes a no más de una copa al día, si eliges beber.

Haz ejercicio la mayoría de los días de la semana. Intenta hacer por lo menos 30 minutos de ejercicios la mayoría de los días de la semana. Si no has realizado mucha actividad física últimamente, pregúntale a tu médico si puedes ejercitarte y comienza lentamente.

Limita la terapia hormonal posmenopáusica. La terapia hormonal combinada puede aumentar el riesgo de tener cáncer de mama. Habla con el médico acerca de los riesgos y beneficios de la terapia hormonal.

Algunas mujeres experimentan signos y síntomas molestos durante la menopausia y, para esas mujeres, puede ser aceptable asumir el mayor riesgo de cáncer de mama a fin de aliviar los signos y síntomas de la menopausia.

Para reducir el riesgo de cáncer de mama, utiliza la dosis de terapia hormonal más baja posible durante el período más corto posible.

Mantén un peso saludable. Si tienes un peso saludable, trabaja para mantenerlo. Si necesitas adelgazar, consúltale a tu médico sobre las estrategias saludables para lograrlo. Reduce la cantidad de calorías que consumes a diario y aumenta lentamente la cantidad de actividad física.

Elige una dieta saludable. Las mujeres que comen una dieta mediterránea complementada con aceite de oliva extra virgen y una mezcla de frutos secos pueden tener un riesgo menor de desarrollar cáncer de mama. La dieta mediterránea se centra principalmente en los alimentos de origen vegetal, como las frutas y los vegetales, los cereales integrales, las legumbres y los frutos secos. Las personas que siguen la dieta mediterránea eligen las grasas saludables, como el aceite de oliva, en lugar de la mantequilla, y el pescado en lugar de la carne roja.

Si el médico evaluó tus antecedentes familiares y determinó que presentas otros factores, como una enfermedad mamaria precancerosa, que aumentan tu riesgo de tener cáncer de mama, puedes hablar sobre las opciones para reducir el riesgo, entre ellas, las siguientes:

Medicamentos preventivos (quimioprofilaxis). Los medicamentos inhibidores del estrógeno, como los moduladores selectivos de los receptores de estrógeno y los inhibidores de la aromatasa, reducen el riesgo de cáncer de mama en las mujeres que presentan un riesgo alto de contraer la enfermedad.

Hazte el auto examen cada mes, ocho días después de tu menstruación, es muy fácil son solo 5 pasos:

1-        Párate enfrente de un  espejo en búsqueda de hundimiento, bultos secreciones o cambios en tu piel

2-        Haz lo mismo, pero esta vez con las manos en la cintura

3-        Ahora levanta ambos brazos y observa tus senos de frente y de lado

4-        Para examinar tu mama derecha coloca la mano detrás de la cabeza elevando el codo, con la yema de tus dedos de tu mano izquierda, presiona suavemente en sentido de las manecillas del reloj, examina el pezón y presiónalo para ver si hay salida de alguna secreción, para examinar tu mama izquierda coloca la mano izquierda detrás de la cabeza eleva el codo y sigue los pasos anteriores

5-        Acuéstate y ubica una almohada bajo tus hombros elevando uno a uno tus brazos para ubicarlos detrás de la cabeza y presiona tu seno, tu pezón y tu axila para tratar de hallar abultamientos