Monterrey, NL
Jorge Maldonado Díaz
Por el daño a la flora y la fauna del Santuario de Murciélagos que habitan en la Cueva de la Boca en el municipio de Santiago, la diputada de Movimiento Ciudadano, Karina Barrón Perales, dio a conocer que presentará una denuncia ante la PROFEPA y la SEMARNAT, contra quien resulte responsable.
La legisladora pidió que por lo pronto las autoridades clausuren la pedrera ubicada a un costado de este emblemático lugar por encontrarse en una Zona Protegida Estatal.
La denuncia se realizará respaldada en la decisión de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de nombrar a esta zona como el Primer Santuario de Murciélago en México, prohibiendo todo tipo de actividades a excepción de la investigación científica.
“Es un tema lamentable porque nosotros hicimos un llamado al Gobierno del Estado para que clausurara esa pedrera, sale dando una declaración el Secretario de Desarrollo Urbano, no sé si es porque desconoce el tema o porque realmente no quieren ver, ni clausurar a las pedreras”.
“No me voy a detener aquí, el siguiente paso es buscar a las autoridades federales, en este caso voy a buscar y se va a demandar por medio de la Semarnat, para que se investigue y lo que voy a buscar es una clausura definitiva, el simple hecho de ser un área natural protegida es instrumento para que se proteja la zona, que se haga una investigación a fondo para que se sepa el impacto de esta pedrera en esta zona”.
El documento que es público desde octubre de 2018 en los portales de Internet de la Semarnat y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, se encuentra cumpliendo un trámite en la Comisión de Mejora Regulatoria, antes de ser publicado en el Diario Oficial de la Federación, por lo que su publicación se podría dar en los próximos días.
“Desde enero de 2018 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas realizó el estudio del que se concluye que la Cueva de la Boca, reúne los requisitos necesarios para ser declarada como área natural protegida con la categoría de santuario”.
El documento establece que queda estrictamente prohibido, entre otros dañar a las poblaciones de vida silvestre presentes, como los murciélagos, que ahí habiten, así como extraer, poseer y comercializar sus productos; alterar o destruir por cualquier medio o acción los sitios de alimentación, anidación, refugio o reproducción de las especies silvestres.
Además de hacer ruidos intensos o utilizar sistemas de iluminación que alteren el comportamiento natural de las poblaciones de murciélagos y de las especies silvestres; rellenar, desecar o modificar los flujos de agua y alterar las formaciones geológicas presentes en la Cueva de la Boca; arrojar, verter o descargar cualquier tipo de desechos orgánicos o radioactivos, residuos sólidos o líquidos o cualquier otro tipo de contaminante y realizar obras o actividades de exploración o explotación mineras y extracción de material pétreo, es decir, se prohíbe la actividad que realizan las pedreras.