Por: Jorge Maldonado Díaz.
Nuevo León.- Primero fue el cuerpo de Bomberos, ahora es la Cruz Roja Mexicana Delegación Nuevo León la que lanzo un SOS.
A consecuencia de la pandemia, esta benemérita institución poco a poco ha ido agudizando por falta de recursos.
La situación es tan crítica de que de las 11 delegaciones que tienen, siete han tenido que cerrar sus puertas, en tres solamente el personal labora ocho horas y solamente una ofrece sus servicios las 24 horas.
Cabe recordar que esta institución obtiene gran parte de sus recursos mediante donativos obtenidos mediante una colecta anual.
Sin embargo, durante el 2020 a consecuencia del coronavirus esta se llevó a cabo pero los resultados no fueron del todo favorables.
Muchas de las empresas que brindaban el apoyo estuvieron cerradas, las dependencias federales, estatales y municipales estuvieron mucho tiempo cerradas y tampoco se logró una gran recolección.
Esta situación pego de inmediato a las arcas de la Cruz Roja que para seguir prestando el servicio de ambulancias, como estrategia tuvieron que comenzar despidos de personal administrativo, de enfermería y médicos de las delegaciones.
Ante la falta de personal y sobre todo de recursos las delegaciones como Apodaca, San Pedro, García, Santa Catarina, Escobedo tuvieron que cerrar sus puertas.
En la delegación central ubicada en Monterrey solo hay atención durante el día, el personal solo trabaja ocho horas y se retira.
La única que labora durante 24 horas es la de San Pedro gracias a las aportaciones que hace el municipio.
El director, Rogelio Ayala, explicó que tuvieron que despedir más del 30 por ciento del personal.
“En el área de socorrismo no hemos suspendido operaciones con el objetivo de ayudar a la comunidad”.
“Si los donativos disminuyen, tendremos que seguir suspendiendo algunos servicios que es lo que no queremos”, señaló.
Cabe destacar que para que Cruz Roja pueda seguir prestando sus servicios ocupan anualmente 110 millones de pesos, pero con la pandemia, en el 2020 esta se redujo a 50 millones.