La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que las autoridades de Texas pueden aplicar, por el momento, la nueva ley migratoria del estado que permite detener y encarcelar a migrantes indocumentados.

La normativa, conocida como SB4, autoriza a la policía local y estatal arrestar y procesar a quienes sean sospechosos de cruzar irregularmente la frontera desde México.

El Gobierno del Presidente Joe Biden había presentado una demanda para invalidar la medida, argumentando que representaba una violación de la autoridad federal y podría desencadenar problemas en las relaciones internacionales, así como generar un caos en la aplicación de la Ley migratoria. Sin embargo, Texas sostiene que tiene derecho a tomar medidas ante lo que el Gobernador Greg Abbott ha calificado como una «invasión» de migrantes en la frontera.

La Ley, conocida como Proyecto 4 del Senado, ha sido comparada con una medida similar adoptada por Arizona hace más de una década. Los críticos han expresado preocupaciones sobre posibles violaciones a los derechos civiles y la posibilidad de que conduzca a la caracterización racial.

A finales de febrero, un juez federal en Texas anuló la Ley, pero el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito rápidamente suspendió esa decisión, lo que llevó al Gobierno federal a presentar una apelación ante la Corte Suprema.

Aunque la mayoría de la Corte Suprema no ofreció una opinión detallada sobre el caso, permitió que la Ley entre en vigor, generando desacuerdos entre los jueces liberales. La decisión fue respaldada por dos de los jueces conservadores, quienes señalaron que el Quinto Circuito podría bloquear nuevamente la medida.

Esta decisión marca otra batalla en curso entre la Gobernación de Texas y la Administración Biden sobre el alcance de la vigilancia fronteriza y la gestión de los cruces irregulares desde México. Numerosos gobernadores republicanos han respaldado los esfuerzos de Abbott, argumentando que el Gobierno federal no está haciendo lo suficiente para aplicar las leyes migratorias existentes.

En 2012, la Corte Suprema anuló partes clave de una Ley de Arizona similar, argumentando que el estancamiento en Washington sobre la reforma migratoria no justificaba la intromisión estatal.

La Canciller mexicana, Alicia Bárcena, expresó su rechazo a la medida, afirmando que atenta contra los derechos de los migrantes y que la protección y apoyo a los connacionales es una prioridad para México.

La Ley SB4 de Texas sorpresivamente entra en vigor hoy. Atenta contra los derechos de los migrantes. Al frente de Secretaría de Relaciones Exteriores he sido clara: la protección y apoyo a nuestros connacionales es la prioridad. Rechazo esta medida que criminaliza y discrimina a personas en movilidad”, escribió Alicia Bárcena, Canciller mexicana, luego de que se diera a conocer la noticia.