Reino Unido tiene nuevo rey, el monarca Carlos III ofreció su primer discurso este viernes tras el fallecimiento de la Reina Isabel II, asegurando que continuará el legado de su madre, prometiendo estar al servicio durante el resto de su vida.

«Gracias. Que el vuelo de los ángeles te cante en tu descanso», dijo el monarca hablando directamente a su madre.

«Su dedicación y devoción a la soberanía nunca se detuvo en tiempos de cambio y progreso, en tiempos de alegría y celebración y en tiempos de tristeza y perdida», agregó el nuevo rey durante su discurso.

El discurso de Carlos III tuvo una duración de nueve minutos.

 

«Como la propia Reina hizo, con tan inquebrantable devoción, ahora yo también me comprometo solemnemente, durante el tiempo que Dios me conceda, a defender los principios constitucionales que constituyen el núcleo de nuestra nación.

«Dondequiera que vivan en el Reino Unido o en los reinos y territorios de todo el mundo, y sean cuales sean sus orígenes y creencias, me esforzaré por servirles con lealtad, respeto y amor, como he hecho a lo largo de mi vida», dijo el Rey Carlos.

«Las instituciones del Estado han cambiado a su vez. Pero, a través de todos los cambios y desafíos, nuestra nación y la familia más amplia de Reinos -de cuyos talentos, tradiciones y logros estoy tan inexpresablemente orgulloso- han prosperado y florecido.

«Nuestros valores han permanecido, y deben permanecer, constantes. El papel y los deberes de la Monarquía también permanecen, al igual que la relación y la responsabilidad particular del Soberano hacia la Iglesia de Inglaterra, la Iglesia en la que mi propia fe está tan profundamente arraigada», externó.

Durante su discurso, también nombró a su hijo Guillermo Príncipe de Gales, el título que tuvo el Rey Carlos III durante gran parte de su vida.

«Con Catherine a su lado, nuestro nuevo Príncipe y Princesa de Gales, lo sé, continuarán inspirando y dirigiendo nuestras conversaciones nacionales, ayudando a traer lo marginal al centro del terreno donde se puede brindar ayuda vital», aseveró.

El Rey deseó a su hijo Enrique y a la esposa de este, Meghan, lo mejor «mientras continúan construyendo sus vidas en el extranjero».

Habló de su «profundo dolor» por la muerte de su madre, calificándola de «inspiración y ejemplo para mí y para toda mi familia».

«A lo largo de su vida, Su Majestad la Reina, mi querida madre, fue una inspiración y un ejemplo para mí y para toda mi familia», dijo Carlos III desde el Palacio de Buckingham.

«Tenemos con ella la deuda más sentida que cualquier familia podría tener con su madre, por su amor, su afecto, su guía y su ejemplo».