Luego de que en mayo y junio de 2020 vendiera un par de documentos falsos que aparentaban ser licencias para conducir de Nuevo León, Everardo Barboza Jasso, de 38 años de edad, fue condenado a 4 años de prisión por el delito de falsificación de documentos.
De acuerdo con los hechos probados por el Agente del Ministerio Público Investigador ante el juez de la causa, el ahora condenado se presentó el 25 de mayo de 2020 en el domicilio de la afectada, en Apodaca, donde se identificó como personal del Instituto de Control Vehicular (ICV), y argumentó que estaba facultado para expedir licencias a domicilio, debido a la pandemia por COVID-19.
Posteriormente, elaboró y entregó la licencia que, dijo, había sido expedida por el Instituto.
El 2 de junio de 2020, Barboza Jasso repitió la operación, esta vez con una persona de San Nicolás de los Garza.
Al presentarse estos documentos por las afectadas ante el ICV se detectó su falsedad y se procedió a iniciar la investigación en conjunto con la Fiscalía General de Justicia del Estado, lo que derivó en la vinculación a proceso y posterior condena de Barboza Jasso, quien además de los 4 años de prisión, deberá cubrir una multa de 80 cuotas, y reparación del daño en favor de la víctima.
El ICV exhorta a la ciudadanía a realizar los trámites legalmente: para licencia por primera vez el trámite debe iniciar en Tránsito del municipio de residencia del solicitante, y posteriormente concluir en una delegación del Instituto.