Texas, EE.UU.– El brote de sarampión que afecta a Estados Unidos continúa creciendo y ha alcanzado cifras preocupantes. El Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas informó el viernes que el número de casos confirmados en la entidad aumentó a 683, lo que representa 20 nuevos contagios desde el 29 de abril.

El condado de Gaines se mantiene como el epicentro del brote en Texas, con 396 casos, sin cambios desde la última actualización. Hasta el momento, 89 personas han sido hospitalizadas en la entidad a causa de la enfermedad.

A nivel nacional, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) reportaron hasta el 1 de mayo un total de 935 casos confirmados de sarampión, distribuidos en 30 jurisdicciones y asociados a 12 brotes activos. Se trata de uno de los brotes más graves registrados en Estados Unidos desde que el sarampión fue declarado erradicado en el país en el año 2000.

En estados vecinos, como Nuevo México, las autoridades sanitarias informaron 67 casos confirmados, uno más que en su reporte previo. La mayoría de ellos se concentran en el condado de Lea, fronterizo con el condado de Gaines. Asimismo, el estado de Illinois confirmó esta semana dos nuevos casos en el condado de Cook.

Expertos en enfermedades infecciosas y pediatras han expresado su preocupación por el resurgimiento del sarampión, una enfermedad infantil altamente contagiosa, señalando que la falta de campañas contundentes a favor de la vacunación, así como la desinformación sobre tratamientos no probados, están contribuyendo al aumento de los contagios y a la confusión entre los padres.

Las autoridades de salud pública advierten que el país podría encontrarse ante un punto de inflexión, con el riesgo de que el sarampión vuelva a establecerse como una enfermedad endémica en territorio estadounidense, tras más de dos décadas de haber sido controlada con éxito.