Por: Jorge Maldonado Díaz

Desde temprana hora, un oso mantuvo en jaque a las autoridades del municipio de Villaldama, Nuevo León.

Este animal considerado una especie en peligro de extinción fue visto primeramente corriendo por calles del centro del municipio ubicado al norte de Nuevo León.

Las personas que se percataron de esto desde sus automóviles, no daban crédito de lo que estaba pasando.

El animal asustado fue y se refugió al interior de la Presidencia Municipal y posteriormente se subió a un árbol.

Al ver que el animal no bajaba tuvieron que pedir el apoyo de protección Civil y de Parques y Vida Silvestre.

Ante la vista de habitantes de la zona, los rescatistas estuvieron maniobrando para bajar al oso de las alturas, sin que sufriera algún daño.

Tras varias horas, un paramédico aplico un tranquilizante, lo que ocasiono que el animal durmiera y cayera la vacío.

Sin embargo, los uniformados ya habían instalado una red para evitar que el animal se golpeara sobre el concreto.

Una vez que despertó, el oso fue dejado de nueva cuenta a su hábitat en una montaña de Nuevo León.