Tras el sismo con magnitud de 7.7 con epicentro en Michoacán, el presidente Andrés Manuel López Obrador considero que se tuvo suerte, ya que el temblor no causó daños graves.

El mandatario, desde su conferencia matutina, lamentó el fallecimiento de dos personas a causa del sismo, pero festejó que la población haya sabido actuar.

«Ayer fue un día difícil pero la gente supo comportarse, con aplomo y tuvimos suerte porque fue como aquí se dijo, un temblor de considerable intensidad, y es lamentable la pérdida de las vidas humanas aunque sean dos, pero no pasó a mayores.  Así como se puede decir, qué mala suerte que el mismo día, a la misma hora, sí, también es lo otro: Qué buena suerte de que no pasó a mayores. Ya cada quien que haga sus reflexiones pero por lo que a mí corresponde como gobernante del país, podría decir que el resultado no fue tan dramático, tan grave afortunadamente» mencionó.