Con el propósito de promover la inclusión, el Papa Francisco armó su propio equipo de futbol conformado por sacerdotes, migrantes, hijos de empleaos, guardias suizos.

«Gracias a todos por aceptar formar parte del ‘equipo del papa’. Es un equipo en el que no hay barreras y que hace de la inclusión la simple normalidad».

“En el terreno del juego también habrá un joven futbolista con síndrome de Down, un miembro de las Olimpiadas Especiales y tres inmigrantes” resumió el santo padre en un comunicado del Vaticano.

Como preparación para el juego, el Papa, aficionado al futbol, se reunió el día de ayer con el equipo “Fratelli Tutti”, en español Todos hermanos.

El equipo del papa se enfrentó hoy a los jugadores de la Organización Mundial de Gitanos, esto con fines benéficos, pues esta destinado a recaudar fondos, una iniciativa de la diócesis de Roma, para promover la inclusión de los gitanos y otras personas vulnerables.