Por: Jorge Maldonado Díaz

Luego del incendio forestal que devasto gran parte de la Sierra Madre en el municipio de Santiago, el Congreso Local aprobó un punto de acuerdo dirigido a la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y a la Secretaría de Medio Ambiente para conocer el alcance y daños ocasionados.

El diputado de Morena Waldo Fernández González, asevero que deseaban que se transparentara porque desconocían las estrategias que han impulsado para la prevención y la reforestación de áreas dañadas en Nuevo León en los últimos dos años.

Ante tal situación, el Congreso pidió un informe de acciones que están contemplando las dependencias para la restauración de las zonas afectadas.

Es importante conocer el plan de contingencia, conocer cómo se va a restaurar el ecosistema de esta zona, pero sobre todo, el impacto ambiental que esto pudiera tener en una conjugación de contextos como el de la sequía que actualmente se está viviendo en el estado”, apuntó Fernández.

“Que Protección Civil informe las causas que originaron el incendio forestal en Santiago y Rayones; así como que el Titular del Ejecutivo realice las denuncias necesarias para dicha investigación y encabece las acciones necesarias para establecer en conjunto políticas públicas actualizadas sobre el adecuado manejo del fuego en la entidad”

De acuerdo a evaluaciones técnicas, el daño por el incendio forestal de estos últimos días llega a un estimado de 7 mil 800 hectáreas (basadas en datos de la misión espacial de satélite de la Unión Europea, llamada Copernicus).

Esto contrasta con las cifras publicadas por el gobierno de Nuevo León, a través de Protección Civil de Nuevo León, donde cuantifican los daños en apenas 5 mil hectáreas.

No hacerlo de esa manera lo entiendo desde dos posibilidades: una que rechazo, vinculada con una necesidad de minimizar el daño y con ello, el efecto que el suceso tiene en la comunidad y ciudadanía; la otra, desde la negligencia e incapacidad para prevenir este tipo de sucesos, reiterados trágicamente en el plazo de poco más de un año”.

“Es importante conocer el plan de contingencia, conocer cómo se va a restaurar el ecosistema de esta zona, pero, sobre todo, el impacto ambiental que esto pudiera tener en una conjugación de contextos como el de la sequía que actualmente se está viviendo en el Estado”, puntualizó.