Este jueves 8 de junio, el Centro de Predicciones Climáticas ha confirmado el inicio del fenómeno de El Niño y es probable que produzca un clima extremo, desde ciclones tropicales en islas vulnerables del Pacífico hasta fuertes lluvias en Suramérica y sequías en Australia y en algunas partes de Asia.

El Niño se caracteriza por el calentamiento de la superficie del océano Pacífico oriental ecuatorial y se produce cada 2 a 7 años en promedio.

«Dependiendo de su fuerza, El Niño puede causar una variedad de impactos, como aumentar el riesgo de fuertes lluvias y sequías en algunos lugares del mundo», afirmó la climatóloga de la NOAA Michelle L’Heureux, quien agregó que también podría provocar temperaturas récord.

En mayo, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) previó que el período 2023-2027 sería el más caluroso jamás registrado en la Tierra, bajo el efecto combinado de El Niño y el calentamiento global provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero.

En general, el fenómeno tiende a moderar la actividad de huracanes en el Atlántico, pero los favorece en el Pacífico, según la NOAA. Australia advirtió esta semana que El Niño aumentará las temperaturas en un país ya de por sí vulnerable a incendios forestales.

Por su parte, el fenómeno La Niña, que por el contrario tiende a provocar un descenso de las temperaturas, llegó hace tres años.

Posibles condiciones meteorológicas sobre México

Se mantiene un pronóstico de una temporada de huracanes en el Pacífico más activa de lo normal, y así lo van mostrando los modelos, siendo probable la formación del alguno a mediados o finales de junio, continuando en próximos meses; no se descarta alguno de intensidad extrema como en 1997 o 2015. En contraste, en el Caribe, Golfo de México y Atlántico tropical la cizalladura puede generar ondas tropicales menos activas, así como reducción en la cantidad de ciclones tropicales.

Sin embargo, las aguas más cálidas que se están registrando, pueden potencializar algún sistema. La temporada de lluvias seguirá siendo irregular en nuestro país, con eventos marcados de lluvias/frescor vs calor/sequía, esto por periodos de ondas y ciclones tropicales que afecten directamente, cediendo cuando se alejen.

Hasta el momento, los modelos mantienen un escenario de más lluvias de lo normal desde septiembre hasta por lo menos, enero de 2024. Esto obedecería a la circulación de El Niño, primero con más ciclones en el Pacífico y posteriormente con una corriente en chorro más activa y al sur de lo normal sobre México, arrastrando humedad y combinándose con masas polares-árticas que ocasionen lluvias o nevadas importantes. Por supuesto, es un panorama a largo plazo, pero que se mantiene vigente.