El despliegue de más de 6 mil elementos de la Guardia Nacional (GN), a cargo del Ejército, en el metro de Ciudad de México levantó polémica este jueves porque organizaciones civiles y políticos de oposición acusaron al Gobierno de militarizar el sistema de transporte.
«El anuncio de que la militarizada Guardia Nacional será desplegada en el metro de la CDMX es preocupante pues es patente que esta corporación reproduce las inercias castrenses de opacidad y uso excesivo de la fuerza», expresó el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) en un posicionamiento.
En la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, informó del apoyo de los elementos tras el accidente que dejó una joven de 18 años muerta y más de 100 heridos el sábado pasado.
Al negar la acusación de que ha reducido el mantenimiento, Sheinbaum justificó la vigilancia de la GN por «episodios fuera de lo normal» en el metro, uno de los más grandes de América por transportar casi 5 millones de pasajeros diarios.
«Vamos a tener vigilancia y si a eso le llaman militarización, o como le llamen, asumimos la responsabilidad, porque vale más prevenir que lamentar.
Entonces, vamos a cuidar al pueblo en el Metro», añadió López Obrador.
Por su parte, el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, consideró que la presencia de la Guardia Nacional “no es una militarización”, pues los policías capitalinos continuarán con sus labores cotidianas.
“Nosotros siempre estamos a favor de cualquier apoyo adicional. Nosotros no lo vemos como una militarización. ¿Por qué? Porque nosotros tenemos más de 2 mil 200 policías auxiliares y policías bancarios que van a continuar ahí”, dijo en conferencia.
El jefe de la policía capitalina añadió que los elementos de la SSC han “garantizado la seguridad en el Metro en robos y siempre para salvaguardar la seguridad de las personas que abordan este transporte”; así como de los delitos que se denuncien en las instalaciones.