Ante posibles reportes de casos de COVID en los planteles de educación básica del estado, representantes de la Secretaría de Educación y de la Secretaría de Salud de Nuevo León se reunieron para coordinarse y fijar una estrategia común.
La Secretaría de Educación continuará alimentando el módulo de “Puertas abiertas”, donde los directores de cada plantel pueden registrar los casos sospechosos.
Una vez que se introduce el señalamiento de un posible caso COVID, la dependencia analiza los registros y se comunica con la Secretaría de Salud quien, según sus protocolos, agenda una visita a las escuelas que requieran.
Hasta el momento, la política de la SENL establece que los planteles no se cierran ante casos COVID, sino que se aísla en burbujas a los alumnos de los salones afectados.
La dependencia hace énfasis en continuar con los Comités Participativos de Salud Escolar, así como con los protocolos ya establecidos sobre el uso obligatorio del cubrebocas en las escuelas públicas y privadas de educación básica, el lavado de manos frecuente, uso de gel antibacterial y los filtros en casa, al llegar a la escuela y al ingresar al salón.
