Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, declaró el miércoles 16 de febrero como «Día de la unidad», ante el temor de una invasión rusa.
«Nos han dicho que el 16 de febrero será el día del ataque. Lo convertiremos en una jornada de unidad», dijo el jefe de Estado en un discurso a la nación, en el que pidió a los ucranianos que ese día cuelguen la bandera nacional y muestren los colores azul y amarillo del país.
Zelenski también acusó a Rusia de «librar una guerra» contra Ucrania «en todos los frentes» y de «intentar sembrar el pánico entre los ucranianos y los inversores».
Indicó que Ucrania tiene un «Ejército mucho más fuerte que el de hace ocho años». Según el presidente del país europeo, los militares ucranianos «tienen una experiencia de combate única y armas de última generación».
Pese a que Rusia acusa a Kiev de preparar una ofensiva contra los separatistas prorrusos a los que apoya en el este de Ucrania, Zelenski aseguró que el país «busca la paz» y quiere resolver todas las cuestiones mediante las negociaciones.
Las afirmaciones sobre una posible invasión rusa de Ucrania se han venido intensificando en Occidente desde noviembre, pese a haber sido rechazadas tanto por Moscú como por Kiev.