Debido a la unificación de Italia en el siglo XIX, en 1861, había una necesidad de consolidar una identidad nacional para su población infantil y juvenil, de acuerdo con la charla de Araceli Scherezada Martínez González en el ciclo Café Literario… y Algo Más, de la Universidad de Monterrey.
“En Italia, como en el resto de Europa, la literatura dirigida a la infancia en el siglo XIX sirvió como instrumento de promoción y difusión de los valores y costumbres que la sociedad exigía de sus niños escolares”, indicó.
Agregó que, posterior a la unificación de Italia, empezó a generarse un modelo de cómo tenía que ser esta o este ciudadano perteneciente a la región unificada italiana y encontraron que la escuela era el mejor lugar para empezar a modelar a niñas y niños.
En el marco del Festival Internacional de la UDEM, dedicada este año a Italia, la bibliotecaria y maestra de clases especiales en el Westhill Institute ofreció la tarde del martes la charla Paseo por la literatura infantil y juvenil italiana, en formato virtual, transmitida en vivo por Facebook y YouTube.
Acompañada por Odvidio Reyna García, coordinador del ciclo Café Literario… y Algo Más, Araceli Scherezada presentó un recorrido entre los creadores de historias infantiles y juveniles italianos de los siglos XIX y XX, un resumen del curso que impartió en 2015 para la Biblioteca Vasconcelos, titulado Paseo por la LIJ italiana siglos XIX y XX.
En la plática, organizada por Biblioteca UDEM, recordó obras como Le avventure di Pinocchio (Las aventuras de Pinocho), de Carlo Collodi; Cuore (Corazón, diario de un niño), de Edmondo De Amicis; las novelas de piratas de Emilio Salgari; e Il giornalino di Gian Burrasca (El diario de Juanito Torbellino), de Vamba (seudónimo de Luigi Bertelli, fundador de Giornalino della domenica), entre otros.
La poeta comentó que su inquietud por la literatura infantil y juvenil comenzó cuando leyó a Gianni Rodari, más allá de lo que estudió en su carrera de Letras Modernas Italianas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Araceli Scherezada relató que en 2019 realizó un viaje a Omegna, Italia, la ciudad donde nació Rodari, donde hay un parque literario con una tienda en la que encontró un libro publicado por un estudioso de la obra del autor de La flecha azul, El palacio hecho de helado y otras ocho fábulas por teléfono y su Gramática de la fantasía.