San Pedro Garza García, NL.- Un sistema de análisis del ciclo de vida puede identificar oportunidades para mejorar el desempeño ambiental de materiales y formas de construcción en distintas etapas de sus ciclos de vida, afirmó José Manuel Gómez Soberón, invitado por la Universidad de Monterrey.
“En la mayoría de los casos, el cambio de soluciones constructivas no tiene una implicación muy importante económica, el cambio económico no llega a ser más de un 5 % en muchos casos, pero si lo vemos a largo plazo, la implicación del ahorro de la garantía de preservación de los recursos a nuevas generaciones no tiene medida”, afirmó.
El profesor de la Universidad Politécnica de Cataluña, en Barcelona, España, explicó la utilidad de la metodología de análisis del ciclo de vida (ACV) para cuantificar, dar seguimiento e informar sobre las emisiones y la captura de gases de efecto invernadero, en su conferencia ACV como metodología aplicable en la construcción sostenible.
Gómez Soberón participó en el Ciclo de conferencias de Ingeniería Civil Ambiental, organizado por la Sociedad de Alumnos de Ingeniería Civil de la UDEM, la mañana de este miércoles, en formato virtual.
“La afectación ambiental se mide en el tiempo, no la vemos directamente, es necesario que tengamos una visión de futuro, porque quizás económicamente al inicio no veamos la problemática”, expuso.
El profesor universitario indicó que el ACV puede aplicarse desde la etapa del proyecto a fin de elegir las soluciones para elegir materiales, sistemas y proveedores adecuados desde el punto de vista ambiental.
Gómez Soberón afirmó que, con el ACV, es posible realizar simulaciones de procesos que en la realidad puede ser costosos, por lo que es muy útil poder tomar las decisiones antes de ejecutarlas y tener problemas: “¿por qué he de buscar soluciones a problemas? Si somos más racionales, evitemos ese problema desde el inicio”.
“Si la vemos con miras al futuro, con un poco de perspectiva de generación, de especie humana, de heredar un planeta a nuestros hijos que permita que estos puedan desarrollarse verán que el ahorro económico tiene una incidencia muy importante”, manifestó.
Agregó que la metodología aporta información a las personas que toman decisiones gubernamentales, que por lo tanto marcan directrices, normativas o legislación, o decisiones de planificación estratégica, de establecimiento de prioridades, de diseño o rediseño de productos o procesos.
“Que tengamos que hacer un cambio de un 3 a 5 % del presupuesto actual para hacer una modificación proponiendo un sistema constructivo o un material alternativo, que funcionará igual, que dará las mismas prestaciones, pero que no provocará una afectación ambiental en el futuro, no tiene precio”, sostuvo.