Monterrey, NL.- La crueldad, la violencia que ejercen algunos hombres hacia las mujeres es explorada en sus límites más grotescos e insospechados por la joven escritora Marionn Zavala en su libro La balada de Ninfa, que ayer fue presentado por CONARTE a través de Facebook Live.
El libro, una coedición entre CONARTE y Cuadrivio Ediciones, pretende recopilar y representar algunas de las distintas violencias que se ejercen hacia el cuerpo de las mujeres, además, busca desarrollar las experiencias de lo femenino: qué sienten, qué piensan las víctimas de estas violencias.
La presentación del libro fue conducida por Alejandro Rodríguez Rodríguez, director de Desarrollo y Patrimonio Cultural de CONARTE, y enriquecida con comentarios de las escritoras Criseida Santos Guevara y Jimena Maralda.
“Comienzo con la escritura de estos textos a partir de una necesidad personal, individual muy fuerte, que me jalaba a intentar retratar, representar estas violencias hacia las mujeres por más crudas que fueran”, manifestó Zavala.
“El primer texto que escribo fue precisamente La balada de Ninfa y después comencé con la idea más o menos encarrilada de lo que quería hacer, ya con la estructura y demás, empecé a plantearme diversos escenarios o posibles personajes que quería incluir, y no solo centrarme en la representación de sus violencias, sino también en sus experiencias de sus cuerpos.
“También quise ampliar el abanico y que fueran distintos cuerpos de mujeres, yo pensaba en qué tipos de corporeidades, podría llegar a representar para tratar de hacer esa mezcla diversa que somos las mujeres”, señaló.
Las mujeres, explicó, no solamente son –y se incluye a sí misma-, de un solo tipo.
“Sé que todavía existen muchas más y no todas están representadas, porque sería muy grande el libro”, afirmó.
Le duele escribir sobre el tema
“Para ser sincera, fue difícil la escritura de estos textos, yo lloraba al escribirlos; me acuerdo cuando los tallereaba con mis compañeros escritores me decían que por qué había puesto tal cosa, y la verdad sí duele representar los momentos, pero sentía que era necesario hacerlo”, apuntó la autora.
“En el caso de Ninfa, por ejemplo, a mí se me ocurre la idea a partir de todos estos ataques con ácido que sufren muchas mujeres y que se han dado en los últimos años, ese incremento de este tipo de violencias, que es muy cruel y fuerte. Pero también veo la necesidad de pensar más allá de representar ese momento, y reflejar también quién es esa mujer que fue agredida así, cuáles son sus ideas, sus sentimientos, su forma de ser, de pensar, qué siente, cuáles son sus gustos y cómo es su vida, sus relaciones personales, en torno a su propio cuerpo”.
Porque lo que Marionn Zavala trata de hacer es reflexionar y recordar que cada mujer es dueña de su cuerpo, pese a que las violencias machistas que se ejercen quieran hacerles sentir lo contrario.
Lamentablemente, dijo, ella ha sufrido diversas violencias.
“Y de primera mano uno sabe lo que es, lo experimentas en carne propia y deseas que nadie lo experimente, pero lamentablemente sucede”, puntualizó.
Por su parte, Criseida Santos Guevara dijo: “cada texto de este libro me descalabró espiritualmente; esa es la onda de Marionn, hablarnos sobre la guerra contra las mujeres, como diría la escritora Rita Segato, a través de una escritura creativa, bien cuidada.
“A la generación de autoras nacidas a partir de los 90, como es el caso de Marionn, les tocó atestiguar lo que Rita Segato llama las nuevas formas de la guerra, en donde la violencia contra las mujeres ha dejado de ser un efecto colateral de la guerra y se ha trasformado en un objetivo estratégico en ese nuevo escenario bélico”, señaló.
Por ejemplo, agregó, la guerra del narco ya no se disputa en los territorios, las ciudades y las calles, sino en los cuerpos de las mujeres y creo que lo ha sabido narrar con acierto Marionn Zavala.
En su participación, Jimena Maralda manifestó: “Me llamó mucho la atención la estructura del libro, porque leer el primer texto es una patada en el estómago. Luego es hacer esta pausa y decir: ‘qué me voy a encontrar más adelante, porque todavía faltan más páginas, más textos’, y realmente al llegar al final sentí que se había deshecho el nudo con el que me había tenido al inicio; entonces fue una sensación maravillosa inesperada, de no quedarme todo el tiempo con esa sensación.
“Y me llamó mucho la atención la gama por la que pasa Marionn Zavala, porque sí hay mucha violencia, pero también hay muchas otras cosas, hay un abanico amplísimo de emociones y sensaciones, realmente uno se siente acompañada por la autora, que no te deja a la deriva, sino que le da un cauce a eso que está elaborando”, apuntó.
Video de la transmisión: