Por: Jorge Maldonado Díaz
Monterrey, N.L. A tres días del llamado que hizo el Gobernador, Jaime Rodríguez Calderón a la ciudadanía para que no relajara las medidas y evitaran salir el fin de semana ante el alto índice de contagios que se está registrando en Nuevo León, la ciudadanía simplemente hizo caso omiso al registrarse aglomeraciones en la Plaza Comercial Morelos.
Desde las primeras horas de este domingo 25 de octubre, grupos de familias, corredores y ciclistas fueron vistos en el Paseo Santa Lucía a la altura de la calle Washington, en el centro de Monterrey.
Además en la avenida Juárez, Colegio Civil, 5 de Mayo y Padre Mier corredores en donde la gente transita sin protección alguna, se pudo observar a muy pocas personas usando adecuadamente el cubrebocas.
Algunos lo llevaban jugando con la mano, otros lo tenía guardado en la bolsa y unos más en la barbilla de la cara, dejando al descubierto, boca y nariz.
Al igual que en los primeros meses de pandemia, elementos de la Policía de Monterrey realizan labores de vociferación para recomendar a los paseantes quedarse en casa, desde el cruce de Morelos y Juárez.
Sin embargo, las indicaciones fueron ignoradas por los paseantes que pasaban por este crucero, ya que seguían visitando tiendas de ropa, calzado o accesorios.
Sobre las calles era fácil apreciar a parejas, familias, niños y personas de la tercera edad caminando sin importarles el riesgo que esto representa ante la presencia del virus del Covid-19.
“Estamos cansados, siempre dicen que estamos mal, pero también nosotros merecemos ya un descanso, ya nos cansamos de estar encerrados en la casa, necesitamos despejarnos ya, tanto encierro nos está haciendo daño”.
“Todos los días estamos escuchando noticias malas, que muchos contagios, muchos muertos, ya basta, con salir bien cubiertos con el cubrebocas y con el gel, no creo que le podamos hacer mal a alguien”, dijo Altagracia Chávez, una persona de la tercera edad de la colonia Independencia.
En los restaurantes ubicados sobre el corredor de la Plaza Morelos se podía apreciar como algunos restaurantes no respetaron el 50 por ciento de la afluencia de comensales permitidos, además, permitieron la entrada de personas de la tercera edad y niños menores de 12 años.
Ante tal situación, las autoridades estatales analizaran la situación para ver qué medidas van a tener que implementar ante la irresponsabilidad de muchos.