El gobernador de La Habana anunció este jueves un toque de queda nocturno y la prohibición de viajar desde la capital a otras provincias del país con el fin de controlar el repunte de casos de coronavirus.
Las medidas entrarán en vigor el 1 de septiembre y se mantendrán durante 15 días, dijo el gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata, en televisión.
Cuba es uno de los países que mejor había controlado la pandemia hasta el final de junio aislando pacientes y con un riguroso rastreo de contactos.
Hasta ahora en Cuba no se había decretado el confinamiento obligatorio. Las autoridades cubanas sólo pedían salir de casa para lo imprescindible y recomendaban el distanciamiento físico y la higiene como las principales formas de prevención.
Por ello se relajó el cierre, pero ahora, apenas seis semanas después, se establecen medidas restrictivas después de que los casos subieran, especialmente en la capital.
La posibilidad de que hubiera turismo local es una de las causas de que los casos se hayan propagado a otras provincias, por lo que ahora se restringirá el movimiento de 7 de la tarde a 5 de la mañana, el primer toque de queda desde que comenzó la crisis del coronavirus.
La mayoría de los comercios además ahora sólo podrán vender a los residentes del mismo barrio.
La autoridades dicen que la gente no ha actuado con suficiente disciplina para seguir las medidas para contener el virus y dijeron que impondrán multas a quien infrinja las nuevas normas o celebre una fiesta.
Al día de hoy Cuba acumula 3.806 casos de coronavirus y 92 muertes.