Monterrey, Nuevo León. La pasión que viven los “regiocolombianos” por la música colombiana se retrata en el documental Regiocolombia de la cineasta Ana Bárcenas, que fue proyectado en el ciclo Cineteca En Casa de CONARTE a través de Facebook Live.
Dicho documental – estrenado en el 2010- aborda la riqueza de este sincretismo cultural como portavoz de una identidad que reacciona ante la discriminación y la histórica falta de oportunidades hacia la gente de menos recursos. Refleja imágenes del Barrio San Luisito, a los músicos, y a quienes viven con pasión esa música y esta forma de vida.
Cineteca En Casa es una iniciativa del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León para brindar a los espectadores de la Cineteca Nuevo León, y para quienes visitan las redes de CONARTE, contenido cinematográfico de calidad y una opción de entretenimiento y cultura durante los días de contingencia sanitaria por el COVID-19.
El periodista cultural Homero Ontiveros sostuvo una charla con Bárcenas sobre este documental, que presenta distintas generaciones de “regiocolombianos” en Monterrey, gente que vive el vallenato y la cumbia colombiana con verdadera pasión.
“Descubrí esta historia por accidente”, manifestó la cineasta.
“Hace años yo tenía un cine café en el Barrio Antiguo, y un día salimos a volantear para promocionarlo y en una esquina estaban estos chavos bailando, yo tenía un año de haber llegado a Monterrey y no tenía idea de su existencia.
“Veo su indumentaria, sus movimientos, escucho su música, y fue un flechazo a primera vista”, apuntó.
“Me puse a investigar, en esto me ayudó mi amigo Toño Mendoza del Colegio de la Frontera Norte, quien me recomendó el libro de José Juan Olvera, y empecé a ir a la Colonia Independencia, para ver de cerca esta manifestación cultural”, manifestó Bárcenas.
“Fue una maravilla, el haber encontrado a estos chicos, fue crucial. Es un tema maravilloso que conocía poco; yo venía de la Ciudad de México, allá escuchamos otras cosas, a los sonidos tropicales, etcétera. Esto era algo completamente nuevo para mí. Fui investigando, conociendo gente, lugares, el primero fue el Chino López, muy movido en la cuestión musical.
“Era muy bueno contando historias, además de un gran cantante y compositor, entonces me sirvió de guía. Después contacté a don Gabriel Dueñes, sonidero de toda la vida, quien tuvo la generosidad de compartirme la discografía que guardaba, y sus historias familiares.
“Entonces en el documental se habla de tres generaciones que inciden en el mismo fenómeno de la música colombiana, que llegó Monterrey para quedarse. Yo nunca había visto este asidero emocional, y de identidad que da la música la gente, es muy impresionante, algo que nunca había vivido”.
La charla quedó disponible en la siguiente dirección: