Monterrey.- La aplicación de un arancel gradual por parte de Estados Unidos a México representaría una afectación grave a las cadenas de valor de la región, una pérdida de competitividad para ambos países y un retroceso en las relaciones de colaboración bilateral, consideró la CAINTRA a través de un comunicado.
«Esta situación genera incertidumbre luego de los avances mostrados por ambos países para concretar el proceso de ratificación del T-MEC. Sobre todo, la disposición mostrada por el Gobierno de México y el Congreso para iniciar un periodo extraordinario dedicado a ratificar dicho tratado», agrega.
El comunicado informa que el 80% de las exportaciones de Nuevo León son hacia Estados Unidos, y existen 2 mil empresas norteamericanas instaladas en la entidad, con una inversión de más de 20 mil millones de dólares.
Por ello, el efecto de este arancel para Nuevo León no es menor y su impacto se extendería a todos los sectores industriales. CAINTRA estima que, de aplicarse en su totalidad el arancel del 25% a octubre, tendríamos una pérdida en las exportaciones de más de 2 mil 200 millones de dólares al cierre del año».
De seer así, agrega, las exportaciones de Nuevo León podrían descender hasta en un 7% en 2019 de concretarse esta medida.
Los sectores con mayor impacto serían el automotriz, el eléctrico y electrónico, y la fabricación de productos metálicos; sin considerar los efectos a las PyMEs que son proveedoras de estos sectores.
«Ante esta situación de grave afectación a la industria, pedimos al Gobierno de México no actuar de forma similar y, en cambio, mantener abierto el diálogo con sus homólogos de aquel país solicitando que se evite secuestrar al sector empresarial de México y Estados Unidos para resolver problemas ajenos a la actividad productiva».
El organiso intermedio explica que ya se iniciaron algunas acciones para prevenir la situación, sin embargo, los efectos por la aplicación de aranceles sería difícil de sortear.
Por una parte, estamos trabajando en conjunto con las cúpulas empresariales para el cabildeo con la industria de Estados Unidos, ellos son de los más afectados al ver encarecidas o bloqueadas sus cadenas de proveeduría. Este es un esfuerzo que se realizó durante las negociaciones del T-MEC y estamos seguros de que tendrá buenos efectos.
Por otra parte, seguiremos impulsando aquellos programas, políticas y proyectos que permitan elevar la competitividad de nuestras empresas. Es urgente que el Gobierno de México retome los apoyos a la pequeñas y mediana empresas para mejorar su productividad.