Porque ni siquiera han sido consultados y son los propietarios de las tierras, comuneros de Benavides Grande rechazan la ampliación de la zona protegida de la Sierra de Picachos considerando sus terrenos y aprueban la instalación de una pedrera.
Encabezados por el representante legal de la comunidad, un grupo de comuneros y la mesa directiva, se congregó en la explanada de la Torre Administrativa, con la intención de entrevistarse con el titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, Manuel Vital, pero no fueron recibidos.
Lucio López Garza, abogado de la comunidad, explicó que siendo los propietarios de los terrenos, que se buscan formen parte del área protegida, nadie les ha cuestionado al respecto, además de que para ellos la pedrera representa una fuente de ingreso, generación de empleo y por ende desarrollo económico de la zona.
Informó que hace un año los comuneros autorizaron a la empresa Matrimar la explotación de la pedrera para extraer grava para pavimentos, proceso que no representa riesgo de contaminación en la zona, mucho menos para el área metropolitana de Monterrey, como otras personas han mencionado.
Los comuneros cedieron la explotación de la pedrera en una zona de poco movimiento y beneficio para ellos, pero que, al instalarse la empresa, les favorecerá de diversas formas, señaló López Garza.
¿Por qué no Zona Protegida?
El rechazo a la extensión de la zona protegida, dijo López Garza, afectaría el valor de los precios de los terrenos porque ya no tendrían un uso específico.
“Ya no podremos tener ninguna actividad agropecuaria. Nosotros hacemos explotación de madera, mucha gente vive de eso, nos quitarían muchas posibilidades.
“La gente que se opone son los que viven en EU, son los que tienen pensiones. Mucha gente de la comunidad no tiene fuentes de empleo”, comentó.
Los comuneros están de acuerdo que la zona protegida se amplíe hacia la parte alta de la sierra, pero que no integre sus terrenos, ubicados a 4.5 kms. De la carretera a Miguel Alemán.
“El argumento principal que menciona la alcaldesa y otros actores que se han anotado, dicen que es la contaminación, dicen que la empresa va a contaminar, que los aires van a llegar hasta Monterrey, la verdad es que es que aquí en la capital del estado hay mucha más contaminación”.
Dijo desconocer bajo que intereses se han hecho declaraciones en contra de la pedrera, donde incluso señalan que extraen agua de arroyos, pero ésta ni siquiera está operando.
Como principales opositores citó a la propia alcaldesa Mayra Abrego; a Aristeo Benavides, comunero; a Ivonne Paredes Bustos, diputada local del Verde Ecologista; al Senador Víctor Fuentes y a un señor de apellido Barragán.
Tras permanecer más de una hora a las afueras de la Torre Administrativa los comuneros fueron atendidos ahí mismo por el Procurador Ambiental Ricardo Pedraza, quien les solicitó formalizaran por escrito sus inquietudes y les orientó para acudir a otras instancias relacionadas con la situación.