El empresario mexicano Carlos Slim será uno de los invitados a la ceremonia de investidura del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, el próximo 20 de enero. Junto a otros empresarios mexicanos, Slim participará en negociaciones clave con altos funcionarios estadounidenses para abordar temas como los aranceles y la repatriación de migrantes, según informó Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
En el marco de una reunión empresarial conocida como CEO Dialogue, que tuvo lugar en Palacio Nacional y contó con la participación de la presidenta Claudia Sheinbaum, Cervantes señaló que ya se ha instalado una mesa de trabajo en el CCE para diseñar estrategias que enfrenten las posibles medidas de la administración Trump.
“Estamos trabajando juntos en un plan para el tema de aranceles con Estados Unidos. También instalamos mesas de trabajo para atender oportunidades relacionadas con los repatriados y migrantes. Nos estamos preparando para negociar”, afirmó Cervantes.
El presidente del CCE destacó que las conversaciones con el gobierno estadounidense incluirán reuniones en Washington y una cena con altos funcionarios de la administración entrante. Estas acciones buscan establecer un diálogo que mitigue los impactos de las políticas proteccionistas anunciadas por Trump, como los aranceles de hasta 25% a productos mexicanos y la deportación masiva de migrantes.
En noviembre pasado, Carlos Slim expresó confianza en que la relación económica entre México y Estados Unidos se mantendrá sólida pese al cambio de gobierno.
“Nos va a ir bien porque somos complementarios. Hay una cuestión económica donde México sale favorecido”, comentó el empresario.
El gobierno federal ha asegurado que, de imponerse aranceles o medidas unilaterales por parte de Estados Unidos, México responderá de manera recíproca. Mientras tanto, la colaboración entre el sector privado y las autoridades nacionales busca garantizar un enfoque estratégico en las negociaciones.
Las tensiones comerciales y migratorias han sido temas centrales en las amenazas de Trump durante su campaña. La asistencia de líderes empresariales como Slim a su toma de protesta refleja un esfuerzo conjunto por mantener el diálogo abierto y proteger los intereses de México en este escenario.