El presidente electo Donald Trump no enfrentará penas de cárcel ni sanciones por las acusaciones hecha en su contra por diversos delitos.

El juez de Manhattan Juan Merchan se negó a imponerle castigo alguno. El resultado consolida la condena de Trump y lo libera para regresar a la Casa Blanca sin la amenaza de una pena de prisión o una multa.

La pena que podría haberse impuesto al magnate sería de 4 años de prisión y una multa millonaria.

En cambio, optó por una sentencia que eludió cuestiones constitucionales espinosas al poner fin al caso, pero aseguró que Trump se convertirá en la primera persona condenada por un delito grave en asumir la Presidencia.

Trump, futuro mandatario de los Estados Unidos,  fue acusado de 34 delitos graves, sometidos a juicio durante casi dos meses y condenado por todos los cargos.

Sin embargo, el desvío legal -y los sórdidos detalles que se ventilaron en el tribunal sobre un complot para ocultar las acusaciones de amoríos- no lo perjudicaron ante los votantes, que lo eligieron para un segundo mandato.

«Se hizo para dañar mi reputación y así perder las elecciones, y obviamente eso no funcionó», dijo Trump de forma virtual.