En medio de una semana marcada por la violencia en Sinaloa, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este jueves que existe una «suficiente presencia» de las Fuerzas Armadas para garantizar la paz en la región, luego de que al menos nueve personas perdieran la vida en hechos vinculados a pugnas del narcotráfico, presuntamente desatadas tras la captura de Ismael «El Mayo» Zambada.
Durante su conferencia matutina, el mandatario afirmó que el Ejército, en coordinación con la Marina, la Guardia Nacional y la Policía estatal, se mantiene «pendiente» de la situación en la entidad, considerada la cuna del Cártel de Sinaloa. “Decirle a la gente de Culiacán que estamos con presencia suficiente para garantizar la paz y la tranquilidad”, subrayó.
La escalada de violencia obligó a la suspensión de clases en los municipios de Culiacán, Cosalá, Elota y San Ignacio, según informó la Fiscalía General del Estado (FGE). A lo largo de la semana, las autoridades reportaron nueve asesinatos, ocho personas heridas y la desaparición de 14 personas.
Sin embargo, López Obrador puntualizó que, de acuerdo con sus informes, el miércoles solo se registraron dos homicidios, lo cual —según él— refleja “resultados” del despliegue de las fuerzas de seguridad.
Atribuyó estos crímenes a causas distintas a los enfrentamientos entre grupos criminales, aunque reconoció el temor entre los habitantes.
El presidente aceptó que los recientes actos de violencia podrían estar relacionados con la captura, el pasado 25 de julio, de «El Mayo» Zambada en Estados Unidos, a quien Joaquín Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, habría entregado, según información oficial de México y Washington.
López Obrador reconoció las pugnas entre facciones del Cártel de Sinaloa, y reiteró que el gobierno está enfocado en evitar que esos enfrentamientos afecten a la población.
“Tenemos que buscar que no se enfrenten entre ellos y que no se afecte a la población”, afirmó.
En respuesta a reportes de robos de vehículos, tiroteos, incendios y la imposición de toques de queda de facto por parte de los grupos criminales, el mandatario minimizó la situación, criticando lo que considera un «alarmismo» por parte de los medios de comunicación. «Los medios conservadores todo lo hacen más grande o lo magnifican», dijo, y añadió que algunos sectores buscan exacerbar la percepción de violencia debido a su descontento con su administración.